A los 95 años, murió Gina Lollobrigida gran estrella del cine italiano
La actriz italiana Gina Lollobrigida, una de las grandes estrellas de la historia del cine, murió este lunes. La diva tenía 95 años y había sido internada recientemente en una clínica de Roma tras sufrir una fractura de fémur en septiembre pasado.
Su fallecimiento fue informado por la agencia italiana de noticias Ansa este lunes. Tras su internación, la actriz había sido operada exitosamente.
Nacida el 4 de julio de 1927 en el pequeño pueblo de Subiaco, en el corazón de las montañas de los Abruzos (centro de Italia), en el seno de una familia modesta, Lollobrigida fue una de las más grandes actrices del cine italiano; trabajó con cineastas como Vittorio De Sica, René Clair, John Huston, King Vidor y Agnès Varda. Y actuó con las más famosas figuras, incluyendo a Frank Sinatra, Sean Connery y Humphrey Bogart.
A los 20 años, la actriz se mudó a la cercana Roma, donde comenzó a estudiar Bellas Artes. Y finalmente saltó al mundo del espectáculo cuando quedó segunda en el certamen "Miss Roma".
Lollobrigida logró entrar en los estudios romanos de Cinecittà e interpretó en sus comienzos pequeños papeles. Tres años después el millonario productor Howard Huges la invitó a Hollywood.
Después de un tiempo la diva decidió regresar a Roma, donde arrancó una carrera que la consagraría como una de las actrices más aplaudidas en Europa.
Sus primeros éxitos llegaron a las órdenes de Luigi Zampa, con películas como "Campane a martello" (1949). En 1952 protagonizó junto al francés Gérard Philipe "Fanfán La Tulipe", del realizador francés Christian-Jaque, un film premiado en Cannes y en Berlín.
Lollobrigida interpretó más de 60 películas, además de otras tantas piezas teatrales o papeles en series televisivas. Fue Luigi Comencini quien la impulsó a su máximo esplendor en "Pane, amore e fantasia" (1953), con la que ganó su primer premio, el "Nastro d'Argento", gracias a un recordado papel junto a Vittorio de Sica.
También estuvo en en grandes producciones internacionales, como "Beat the Devil" (1953), con Humphrey Bogart; "Trapeze" (1956), con Tony Curtis, o "Notre-Dame de Paris" (1956), junto a un Anthony Quinn jorobado.
Uno de sus trabajos más emblemáticos fue "La donna più bella del mondo" (1956), junto a Vittorio Gassman, en la que incluso cantó fragmentos de la "Tosca" de Giacomo Puccini.