"Signo de las nuevas derechas": Cristina Kirchner relacionó las manifestaciones en Brasil con las de Washington
"Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas", apuntó Cristina Kirchner
Cristina Kirchner se refirió al intento de golpe en Brasil este domingo, liderado por simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y advirtió que "no es casual" la "semejanza" de lo ocurrido hoy en Brasilia con la toma del Capitolio en Estados Unidos en 2021.
"Las imágenes de hoy en Brasilia replican con exactitud las imágenes del 06/01/2021 en el Capitolio de Washington. No es casual", señaló la vicepresidente argentina en redes sociales, y apuntó contra "discursos de odio" y "violencia" de "las nuevas derechas".
El 6 de enero de 2021, simpatizantes del expresidente estadounidense, Donald Trump, tomaron el Capitolio en Washington, sede del Congreso de Estados Unidos, para evitar el reconocimiento por parte de los legisladores del resultado de las elecciones del 3 de noviembre de 2020 a favor de Joe Biden.
Mientras que este domingo, cientos de bolsonaristas invadieron el Congreso Nacional, el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, y la Corte Suprema de Brasil, exigiendo la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar al presidente electo, Lula Da Silva.
"Los discursos del odio en medios de comunicación y redes sociales, la estigmatización del que no piensa igual, hasta querer inclusive suprimir su vida y la violencia son el signo contemporáneo de las nuevas derechas", apuntó Cristina Kirchner, trazando un paralelismo entre ambos hechos.
"No basta con el imprescindible repudio o la necesaria condena, quienes creemos en lo nacional, popular y democrático debemos darnos además un análisis profundo y descarnado frente a este fenómeno que más allá de la existencia de organizadores, financiadores y responsables (que siempre los hay), captura a segmentos de la población (inclusive algunos en contra de sus propios intereses económicos) para jaquear la democracia", analizó la vicepresidente argentina.
Y concluyó: "Confiamos en la experiencia de Lula Da Silva para afrontar este verdadero desafío a la democracia del Brasil".
