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Amenazas de violación y muerte en la Escuela Normal: una causa cerrada sin consecuencias
El 30 de marzo de este año, una indignante situación tuvo como centro a la Escuela Normal Sarmiento N°87. Cuatro adolescentes, menores de edad y estudiantes de la institución, amenazaron con violar y matar a una de sus compañeras, con quien compartían y convivían diariamente.
Nueve meses después, la vida Lourdes Gómez, la joven víctima de esta situación, cambió radicalmente, transitando cada día sin la satisfacción de la justicia, en una nueva escuela, terminando la emocionante etapa de la secundaria con compañeros que no son los suyos.
"La violamos entre 6 y la tiramos a la zanja", habían escrito los cuatro alumnos denunciados por la familia de Lourdes, en un grupo de WhatsApp, entre otros tantos mensajes explícitos en los que señalaban a su compañera y a una docente. "Deberían violarla, cortarle los dedos y después tirarla a una zanja", escribieron.
Luego de enterarse de los repudiables dichos de los cuatro menores de edad, Lourdes y su madre se acercaron hasta el Departamento de Investigaciones Complejas para radicar la denuncia con las pruebas correspondientes y, horas más tarde, hacerlo de manera pública mediante sus redes sociales.
Por el hecho, y según quedó radicado en la denuncia, Lourdes comentó que se entrevistó con los directivos de la institución, pero no obtuvo respuesta alguna, ya que los mismos le dijeron que no podían hacer absolutamente nada debido a que "ocurrió fuera del establecimiento educativo".
"Tengo miedo de lo que pueda pasar dentro o fuera del colegio, la institución se encuentra en total silencio, no quiere tomar ningún tipo de represalias, necesito respuestas de parte del establecimiento", había comunicado Lourdes en su denuncia pública.
Según reclama la familia Gómez, las acciones por parte de la institución se hicieron esperar y no brindaron la tan esperada protección que la víctima necesitaba. "La escuela nos dijo 'es cosa de chicos'", expresaron los padres de la menor amenazada a Diario TAG, a pocos días de lo ocurrido, tras una reunión con las autoridades del colegio. "Por la gravedad de lo que escribieron deberían expulsarlos", sentenciaron.
Sin embargo, nada de eso pasó. Los cuatros jóvenes continuaron sus clases con normalidad, con algunas lecciones sobre ESI, sin amonestaciones ni suspensiones, según lo detallado por los papás de Lourdes. Finalmente, la joven de 17 años tomó la decisión de cambiarse de colegio, para poder continuar con una vida normal.
Pese a las negativas desde la institución, la mamá de Lourdes acompañó a su hija con su elección y nueve meses después la joven finalizó su etapa en la secundaria con nuevos compañeros, en la Escuela "María Elena Walsh" N°87.
"Lourdes está finalizando la secundaria, estudiando para ingresar a la carrera de Abogacía en Corrientes. Pero bueno, quedó todo así", expresó Julia a este medio, sobre la realidad de su hija a meses de lo ocurrido. "Se siente como que se olvidó la situación de ella", dijo.
Y detalló: "La causa se cerró porque al momento en que yo hice la denuncia los muchachos eran chicos, tenían 17 años. A Lourdes no le gustó mucho lo que se resolvió". En esa línea, confesó que se acercó al Poder Judicial ella sola y que la respuesta que obtuvo no fue satisfactoria: "Me dijo el secretario de la jueza que el caso de Lourdes iba a quedar como si nada hubiese pasado".
"Me dice que no que no se puede hacer nada hasta que ellos no la amenacen o le hagan algo más grave", añadió.
Con la impotencia de no recibir la respuesta esperada ni la protección necesaria, la vida de la familia Gómez retomó un curso que busca acercarse a la normalidad: "Lourdes por suerte estuvo de abanderada en su nueva escuela, está preparándose para el ingreso a la carrera de derecho, tuvo su recepción. Y bueno, ahí la llevamos", concluyó Julia.
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