Capitanich calificó a la condena de CFK como "uno de los agravios más grandes al sistema democrático"
Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de prisión y a la inhabilitación para ajercer cargos públicos, fue así que el gobernador chaqueño lo catalogó como "un hecho que quedará registrado en la historia".
Este martes por la tarde se dio a conocer que la vicepresidente, Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión en la causa Vialidad, por lo que, luego de unas horas de haberse dado a conocer la noticia, el gobernador de la provincia del Chaco, Jorge Capitanich se expresó mediante sus redes sociales. "Es un hecho de extrema gravedad institucional el que vimos hoy", afirmó Capitanich.
En primera instancia el mandatario provincial expresó su solidaridad con la vicepresidente y calificó al hecho de "extrema gravedad institucional". "Quedará registrado en la historia como uno de los agravios más grandes al sistema democrático", señaló.
En sus declaraciones también apuntó contra la Justicia:"Los fiscales y jueces actuantes en su afán de imputar penalmente, le adjudicaron actos y funciones que son de exclusiva jurisdicción de otras áreas de gobierno y que le están vedadas expresamente por la constitución nacional, como lo actos de administración general y el manejo de fondos públicos".
En esta línea, calificó a la causa como "absurda" y afirmó que se "omitió deliberadamente analizar pruebas documentales y periciales relevantes que demuestran la absoluta regularidad de las obras investigadas".
El gobernador chaqueño también agregó que "los hechos investigados objeto de la condena, ya habían sido sobreseídos años anteriores y la reapertura del proceso se dio cuando en el gobierno anterior se puso en marcha como nunca en la Argentina un mecanismo de persecución judicial y mediática a líderes políticos del campo nacional y popular".
Asimismo, respecto a la inhabilitación para ejercer cargos públicos dictada Capitanich manifestó que "es el nuevo ropaje jurídico en la histórica proscripción que sufrió el peronismo toda vez que fue derrocado del poder por la fuerza, tal como aconteció en 1955 con la revolución libertadora y en 1976 con la última dictadura cívico militar que tuvo como saldo la muerte y desaparición de 30 mil argentinos".
Para finalizar reafirmó su respaldo a la vicepresidente "como líder y conductora del espacio político mayoritario de la Argentina" y añadió que "es la garantía que impedirá que grupos minoritarios, violentos y antidemocráticos puedan poner en riesgo el estado de derecho que tanto nos costó conseguir a los argentinos".
