"Matame, si no queda otra matame": supuesto secuestro y amenazas de muerte a un comerciante para sacarle un terreno
Pablo Torres Díaz denunció pública y penalmente una situación que tuvo lugar el pasado 5 de noviembre en el interior de su peluquería, en la localidad de Charata. Según denunció Torres Díaz en declaraciones a medios locales, personas que identifica con nombres y apellidos lo retuvieron contra su voluntad y lo amenazaron con un arma de fuego para que firmara un papel, en el que cedía su terreno.
"Sufrí un secuestro dentro de mi propio negocio", comenzó su relato el reconocido comerciante charatense. "Vino gente y me cerraron las puertas, amenazándome de muerte. Yo no entendía nada, querían que les firme un papel".
En esa línea, Torres Díaz identificó a tres de sus supuestos atacantes, y detalló que los demás que no conocía se hicieron pasar por clientes, pero resultaron siendo "cómplices". "Entra una mujer, y atrás de ella entran las personas que a mi me amenazan, como Sonia Bazán y su hija Katia Ledesma. Y después hay un chico Vargas que entró, que yo lo conozco", relató el comerciante.
"Me cierran la puerta y forcejean conmigo. Querían que yo les firme un papel, como sea", destacó Torres Díaz, y en ese punto, una escribana se ve envuelta en la situación. La víctima denunció que una mujer ingresó al lugar, con el aval de quienes lo retenían contra su voluntad, tratándose de una escribana.
"En ese momento le digo ‘espéreme que yo voy a llamar a mi abogado’ y me sacaron el celular a los empujones", continuó su relato el denunciante. Allí, según detalló, la escribana les dice a los supuestos agresores que se vayan, que Torres Díaz ya había llamado a su abogado, y que éste llamaría a la policía. Ella se va del lugar, pero ellos no.
La motivación de todo lo que estaba sucediendo, detalló el comerciante en su denuncia, es un terreno que se le fue otorgado recientemente, luego de un juicio de años. "Ellos se enteran de lo que pasó y hoy vienen a punta de pistola para que yo les firme y me amenazan a mí y a mi familia", dijo en declaraciones a la prensa. "Querían que les firme por la mitad de los terrenos que yo tengo".
"Yo les decía que no les iba a firmar", sostuvo Torres Díaz, y resaltó las supuestas amenazas de muerte, a él y a sus hijos. "Y le digo bueno, máteme, si no queda otra máteme porque yo no les voy a firmar, nunca les voy a firmar", relató.
En esa línea, el comerciante expresó que recurrió a la justicia tras lo sucedido, y destacó que se encuentra agradecido: "Si no estuviera la justicia, nosotros mañana no somos dueños de nada, porque a punta de pistola te arrebatan todo".
Sobre la escribana implicada, a la que no identifica, Torres Díaz dijo: "Ella para mi es una cómplice más si no dice la verdad en este caso, porque ella como escribana tendría que ir a la comisaría y dar conocimiento de lo que estaba pasando acá".
"Quiero que se investigue", añadió, sobre la angustiante situación que afirma que sucedió el 5 de noviembre en su propio local en Charata.
