Gabriela Cerruti negó que se trabaje en una "ley anti odio" pero se mostró a favor de "regular la pauta oficial"
El Gobierno dio marcha atrás en la creación de un proyecto para regular los "discursos de odio", luego de que la propuesta comenzara a debatirse en la Rosada y fuera fuertemente cuestionada por la oposición.
Mediante la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, desde el Gobierno negaron que se esté trabajando en una ley para regular los "discursos de odio". Esto ocurre luego de que la titular del Inadi, Victoria Donda, impulsara realización de una ley "anti odio".
Cerruti, en representación de la Presidencia, sostuvo que "no hay ningún proyecto que se esté analizando en ese sentido". Y señaló que "lo que hay que hacer es cumplir con la legislación vigente y poner en debate de qué estamos hablando cuando hablamos de discursos de odio", indicó en declaraciones radiales.
Esto se da luego de que esta mañana el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acusara al Gobierno de buscar "una ley mordaza".
La vocera, por su parte, apuntó contra la reacción opositora ante esta cuestión: "Cálmense, bajen un cambio". Y se mostró de acuerdo con impulsar una ley de publicidad oficial relacionada a se distribuye el dinero entre los medios. "En la Argentina tenés cierto corset y soy impulsora de una ley de publicidad oficial, que en la Ciudad logré que se votara por unanimidad y la vetó [Mauricio] Macri", comenzó.
"Tenemos que tener una ley de publicidad oficial que ponga este tipo de parámetros. El Gobierno tiene todo el derecho del mundo a decidir qué tipo de medios quiere impulsar, no que esté atado al rating, la venta o a lo que sea", indicó la portavoz, quien detalló que esa iniciativa se basaría en definir qué "valores" quiere transmitir la administración nacional y qué tipo de medios pretende que mantengan esa "conversación colectiva".
Esto surge tras la medida planteada la titular del INADI, en una columna publicada el domingo en Infobae, titulada "La política del gatillo". Allí, Victoria Donda opinó que "urge tener una herramienta legal que sancione estas construcciones discursivas".
En ese sentido, la portavoz Presidencial planteó debatir lo que se considera un "discurso de odio". "Parece que meter todo en la misma bolsa no es meter nada. No es lo mismo criticar, insultar, hasta pelearse o ser más o menos vehemente, que un discurso sistemático de construcción de la otra persona como un otro plausible de ser exterminado o asesinado, son dos cosas diferentes, son límites muy claros", dijo.
Y añadió: "No estamos hablando de cualquier discurso, estamos hablado del discurso que de un tiempo a esta parte en el mundo están instalando los grupos estos llamados ‘libertarios’ o de ultraderecha, que se montan en otros partidos políticos, medios de comunicación; pero que es un discurso profundamente antidemocrático".
En esta línea, señaló la tarea de "algunos" medios de comunicación: "No es que no se puede debatir, investigar, denunciar. Hay límites que se cruzan y algunos medios lo cruzan muy seguido", expresó.