Mauricio Macri denunció una "cacería de enemigos" por parte del kirchnerismo tras el atentado contra CFK
El expresidente Mauricio Macri acusó al kirchnerismo de utilizar el intento de magnicidio de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner de "forma partidaria para iniciar una cacería de enemigos simbólicos a los que les atribuye, sin ninguna racionalidad, la instigación a ese ataque".
En un comunicado difundido en sus redes sociales, el exmandatario consideró que "el atentado a Cristina Kirchner está amenazando al país con otras desgracias". Y comparó el ataque a la vicepresidente con el atentado contra Alfonsín en 1991, quien "de inmediato se negó a situarse como víctima o a utilizar políticamente el ataque como un ariete".
En contraste, el ex mandatario sostiene que "señalan con furia la supuesta responsabilidad de la prensa en haber incitado al atacante a intentar matar a la vicepresidenta", en discursos, declaraciones, tweets y manifestaciones públicas.
"Esta atribución es tan irracional como el propio atentado y puede poner en peligro la vida de periodistas, la integridad de los medios de comunicación independientes y, a continuación, a la democracia misma", sentenció Macri en su comunicado.
En ese sentido, advirtió a la opinión publica sobre "esta maniobra que está usufructuando el atentado a Cristina Kirchner para alentar la persecución a la prensa y a la Justicia".
Y acusó al oficialismo de querer "debilitar dos columnas esenciales de la democracia" y de "cambiar el curso de los acontecimientos judiciales que todos conocemos".
"No hay ninguna posibilidad de democracia sin libertad de prensa", afirmó Macri y dijo que la libertad de expresión no es solamente "el resultado de la falta de prohibiciones, sino también de la ausencia de amenazas y amedrentamientos".
"Estamos atentos, estamos juntos, creemos en la libertad de prensa y en la independencia de la Justicia, creemos en la democracia. No nos dejamos confundir", concluyó el escrito.