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La llegada del etiquetado frontal, un cambio para una alimentación más saludable
La alimentación está cambiando y el primer paso viene de la mano de la llegada de las etiquetas negras a las góndolas argentinas.
Luego de que el pasado 26 de octubre el etiquetado frontal se convirtiera en Ley en Argentina, este sábado finalmente los primeros productos llegan a las góndolas.
Las etiquetas negras aterrizan para advertir al consumidor si el producto tiene exceso de azúcares, grasas totales, grasas saturadas, calorías o sodio.
Dicha Ley es la 27.642 y fue sancionada en una maratónica sesión en la Cámara de Diputados en el mes de octubre para luego ser publicada en el Boletín Oficial en noviembre. La misma busca garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada.
Asimismo, el 23 de marzo de este año fue publicado el Decreto 151/2022 en el Boletín Oficial, con el que el Gobierno Nacional aprobó la reglamentación de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable (27.642) conocida popularmente como la Ley de Etiquetado Frontal.
De esta manera, quedó establecida la obligación a las empresas alimenticias de informar sobre los productos que tienen excesos de componentes que pueden llegar a afectar la salud.
Cabe aclarar que a partir de este sábado la medida comienza a regir para las grandes cadenas de supermercados, mientras que las empresas pequeñas o medianas tendrán tiempo hasta el 20 de febrero de 2023 para incorporar el etiquetado.
¿En qué consiste la ley?
Para saber los pormenores de cómo funciona esta Ley, algunos pros y contras, la nutricionista Giuliana Pugliotti o en instagram @gp.nutricionn, dialogó con Diario TAG. "Los seres humanos tenemos una tendencia distintiva e histórica de elegir los alimentos más dulces y con más grasas, inconscientemente los elegimos y durante años la industria encontró la manera incluso de sobre agregar calorías", comenzó Giuliana.
En este sentido, explicó que los alimentos que en realidad van a tener ese etiquetado son los ultra procesados, es decir los que se cocinan, los que se le da un color, un sabor, a los que se le agrega azúcares o conservantes. "Estos en general son menos costosos entonces la gente recurre a ellos por comodidad tanto económica como en tiempo", mencionó.
Asimismo, señaló que el objetivo de esta ley es advertir al consumidor sobre el exceso de grasas, sodio y azúcares e incluso también alertar si tiene un exceso de cafeína o de edulcorantes, ya que esto no es apto para el consumo de los niños.
De esta manera, contó que la meta más que nada va a ser que la población cuente con la información necesaria: "Esto no va en contra del azúcar o de que la gente no compre, sino que a la hora de comprar no piense que está comprando el alimento que come Messi por tener la imagen en el paquete, sino que sea consciente del tipo de alimento que está consumiendo".
Por otro lado, recordó que si tiene más de dos sellos no se va a poder comercializar ni en colegios ni en instituciones donde haya menores de edad. Además, resaltó que más que nada esta Ley "va a ser para que llegue el conocimiento al niño, que pueda tener su elección y de esa manera saber lo que va a consumir".
Giuliana agregó que existe una página que se llama www.aditivosaliemtarios.com donde podés poner el aditivo que no conoces y te aparece su uso.
¿Cómo es el logo?
El logo en cuestión es un octágono negro que se encuentra en la parte superior y no puede ser menor del 5% de lo que es la cara superior del producto. El mismo es negro con letras y bordes blancas.
Estos van a decir si es que presenta un exceso de sodio (más del 1% en comparación a una caloría de alimento), si tiene un exceso de calorías para lo que es el producto neto, si tiene un exceso de azúcares (no puede tener más del 10% de agregados sobre el valor total) y en cuanto a las grasas indicará que no puede tener más de un 30% del valor calórico total.
Estos valores de referencia los establece la Organización Panamericana de la Salud, ellos son los que determinan la cantidad permitida, qué es apto o no, si se le pone un sello o más de un sello.
En el caso de los aceites, los frutos secos y el azúcar blanco no van a tener el etiquetado, sino que van a ser considerados alimentos industrializados etiquetados.
Etiquetado frontal en Chaco
La Legislatura chaqueña aprobó el 4 de mayo la Ley que adhiere a la del etiquetado frontal. La misma fue impulsada por la diputada Jessica Ayala y tiene como objetivo "promocionar la alimentación saludable y apunta a marcar con un sello de advertencia los productos que contengan exceso en azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales o calorías".
Asimismo, según el proyecto esta norma establece también la prohibición de emitir publicidad comercial dirigida a niños y adolescentes de productos con sellos de advertencia y determina que los productos que tengan más de un sello de advertencia no podrán incluir dibujos animados, personajes, figuras públicas, regalos ni elementos que llamen la atención de ese grupo etario.
En esta sintonía, luego de la aprobación de la Ley, la autora señaló: "Consideramos importante el etiquetado saludable en productos que suelen tener una elevada dosis de azúcares, edulcorantes, grasas saturadas y calorías que son altamente nocivos para la salud" y apuntó sobre estadísticas brindadas por la Fundación Interamericana del Corazón "que destaca que 4 de cada 10 productos tienen exceso de estos nutrientes críticos, pero aparecen etiquetados como fuentes de vitaminas y minerales".
"Por eso creemos que esta decisión es sumamente importante, sobre todo por el derecho al consumo informado que tenemos como sociedad y como consumidores, y también como una forma de protección a nuestras niñas, niños y adolescentes que son el blanco de muchas propagandas o publicidades engañosas", fundamentó.
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