El frondoso historial delictivo de "Tuli" y su banda: drogas, persecuciones, armas, tiros y robos
El robo de una casa resultó en una persecución que terminó a los tiros. Posteriormente, diferentes allanamientos permitieron establecer la conexión entre Tulli y un policía retirado que lo provisionaba de armas de fuego.
Ayer por la tarde, Néstor Sebastián Fernández Carrizo, alias "Tuli" de 36 años, se encontraba oculto en un domicilio situado en las viviendas Prey Aipo del barrio Balastro II de Fontana. Tenía prisión domiciliaria y era buscado por la Policía por tenencia de estupefacientes y dos supuestos robos, de lo cuales uno fue a mano armado agravado por privación ilegítima de la libertad.
Agentes policiales lo pudieron ubicar y desarrollaron un operativo en el lugar, abrieron una de las ventanas de la casa y constataron la presencia de Tuli en la vivienda, que al advertir que se encontraba rodeado y sin posibilidad de escape, manifestó: "Ya está, ya salgo, llamo a mi abogada y salgo", cumpliendo con su palabra a los pocos minutos.
Las investigaciones continuaron para determinar si Fernández Carrizo participó en otros hechos delictivos ocurridos en las localidades de Puerto Tirol y Colonia Benítez. Así fue como se estableció que, previamente, el 19 de julio, en la intersección de la calle Republica de Israel y la avenida Islas Malvinas se produjo una persecución con Tuli como protagonista, quien dejó abandonado el auto marca Volkswagen Fox en el que se trasladaba y se dio a la fuga. En su huida efectuó disparos contra los agentes.
Al inspeccionar el vehículo, se encontraron varias documentaciones a nombre de un hombre de 63 años que había sido víctima de un robo el 7 de julio en Colonia Benítez.
El 8 de julio, según consta en la denuncia, el damnificado expresó que, durante un viaje a Resistencia, personas desconocidas violentaron la puerta de su casa en construcción, situada en el barrio La Reserva de Colonia Benítez, y se robaron la suma de $37000 en efectivo, tres cheques, una moto, documentos, 3 relojes, un par de alianzas de oro y demás elementos tecnológicos.
El personal policial procedió al levantamiento de huellas dactilares, las cuales fueron cotejadas y resultaron ser de R. A. M. de 31 años, compañero de armas de Tuli. El hombre fue detenido en el cruce de las arterias Carlos Hardy y José Martí, el 16 de agosto en horas de la tarde.
Seguidamente, tras realizar las correspondientes averiguaciones se desarrollaron tres allanamientos simultáneos. Uno de los operativos se llevó a cabo en calle Arbo y Blanco al 1087 de la ciudad Resistencia, donde los policías se sorprendieron al encontrar un arsenal de 17 escopetas y rifles de diferentes calibres, dos pistolas y un revólver. También incautaron $57 mil en efectivo, más de 600 municiones de distintos calibres y aprehendieron a uno de los sospechosos.
Entre los armamentos destacables se hallaron una escopeta Hatsan Modelo Scort de color negro municionada con 6 cartuchos AT, dos carabinas Mouser modelo Argentino, dos carabinas Winchester y tres armas de puños, un revolver calibre 32 Rossy, una Browning calibre 6.35mm modelo 70, municionada en su almacén cargador con 6 cartuchos de ese mismo calibre y una Luger calibre 9mm en su almacén cargador y municiones de escopetas calibre 16, dos cajas, una caja calibre 28/70, una caja calibre 36, una caja calibre 12/70, 109 municiones de FAL, cinco cajas calibre 22mm, cuatro cajas calibre 9mm, dos cajas calibre 45 mm.
Por este hecho fue detenido Jorge Rubén Cardozo de 61 años, que es un policía retirado. En ese contexto, la Justicia Federal dio lugar a una nueva investigación en la que se trata de determinar para qué era usado tal arsenal. Algunas hipótesis hablan de venta de armas y otras de alquiler.