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Viernes 31 de Enero, 2025
 
 
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Cifras alarmantes: más de un millón de niños y adolescentes saltean una comida por falta de dinero

Imagen ilustrativa

Unicef presentó un informe basado en los resultados de la Encuesta Rápida sobre la situación de la niñez y adolescencia 2022 y las cifras son alarmantes, según lo informado por Infobae. Con una muestra de 1626 hogares con niñas, niños y adolescentes de Argentina, se logró determinar que la falta de recursos, la inestabilidad laboral y los bajos ingresos afecta radicalmente la alimentación de los niños, al igual que su salud.

Según este informe, más de un millón de niñas, niños y adolescentes en Argentina dejó de comer alguna comida, ya sea el desayuno, almuerzo, merienda o cena, debido a la falta el dinero en el hogar. A su vez, esto mismo afecta a 3 millones de adultos ya que prefieren darles de comer a sus hijos antes que alimentarse ellos.

Estos valores son mayores en hogares que reciben apoyos alimentarios a través de viandas/bolsones (13%), en hogares endeudados y de mayor tamaño (12%) y en hogares perceptores de AUH y Tarjeta Alimentar (11%)

Además, la falta de ingresos genera que los alimentos más consumidos sean carbohidratos, reduciendo un 67% el consumo de carnes y un 40% la ingesta de frutas, verduras y lácteos. Asimismo, en el 36% de los hogares con niños dejó de comprar algún alimento por no tener dinero.

Esta misma situación alcanza un 50% en hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar, hogares numerosos, con jefatura femenina o endeudados. 

A raíz de esta misma problemática, la salud de los niños y adolescentes se ve condicionada. Uno de cada cuatro hogares dejó de ir al médico o al odontólogo, y casi un 20% suspendió la compra de medicamentos. 

Según el informe, además, uno de cada tres hogares no puede cubrir sus gastos corrientes y el 50% no puede solventar los gastos escolares, entre ellos la compra de libros y útiles. A su vez, más de un 30% tuvo que recurrir a ahorros o al pedido de dinero a familiares para poder hacer frente a necesidades básicas. Mientras que el 20% de los hogares recurrió al endeudamiento por la falta de ingresos, principalmente con ANSES, pidiendo un crédito bancario o apelando a prestamistas informales.

En aquellos casos en los que el padre no vive en el hogar se observa otra presión adicional sobre los ingresos: una de cada dos mujeres afirma no recibir la cuota alimentaria, en tanto el 63% afirma que solo la perciben de forma esporádica. 

Mientras que, la insuficiencia de ingresos también genera que los adolescentes realicen actividades económicas o busquen trabajo, provocando impactos negativos en la escuela, entre otras vulneraciones de derechos. Según el informe, esta situación se sostiene desde el inicio de la pandemia: 1 de cada 4 adolescentes realiza actividades orientadas al mercado y un 10% adicional busca trabajo.

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