"El dinero no te hace feliz": renunció a una herencia de más de 4.000 millones de dólares
Marlene Engelhorn tiene 29 años y es descendiente de los fundadores de la empresa química BASF. La joven, que es estudiante de Lengua y Literatura alemana en Viena, se ubicó en el foco de atención tras renunciar a una herencia de más de 4.000 millones de dólares.
La compañía familiar de Marlene, Badische Anilin-und Soda-Fabrik (BASF) es una de las mayores empresas químicas del mundo, y en 2021 tuvo unos ingresos por valor de más de 78.000 millones de dólares.
La joven de 29 años, por su parte, decidió que no quiere ser "tan rica", por lo que rechazó el 90% de la parte que le toca por herencia. Así lo aseguró en diferentes entrevistas en medios alemanes y austríacos.
Marlene liderar diversos movimientos en los que defiende una mayor redistribución de la riqueza y que aquellos que más dinero tienen, más impuestos deben pagar. De esta manera, la joven fundó Taxmenow junto a otros 49 herederos de multimillonarios. La fundación fomenta la idea de que el Estado asuma el grueso de las fortunas y se encargue de gestionarlas.
"Gestionar ese patrimonio conlleva mucho tiempo. No es ese mi proyecto de vida. No es que no quiera ser rica, es que no quiero ser tan rica", explicó Marlene. Y reconoció que gracias a haber nacido donde nació tuvo unas facilidades a las que no todo el mundo puede acceder.
Sin embargo, dijo que "no se trata de una cuestión de voluntad, sino de equidad. No he hecho nada para recibir este legado. Esto es pura suerte en la lotería del nacimiento y pura coincidencia". Y sostuvo: "No debería ser mi decisión qué hacer con el dinero de mi familia, por el cual no trabajé yo". La fortuna familiar se generó durante los más de 150 años de la compañía.
En ese sentido, Marlene aseguró que no necesita tanto dinero, ya que "no sabría qué hacer con él".
"No podría ser feliz", afirmó. Y expresó su creencia en la justicia social, de la mano de su fundación Taxmenow, que consiste en que herederos de grandes fortunas renuncien a ellas en pro de una mayor tasa impositiva para los ricos. "Como alguien que ha disfrutado de los beneficios de la riqueza toda mi vida, sé lo sesgada que está nuestra economía y no puedo seguir sentada y esperando que alguien, en algún lugar, haga algo", explicó.