El BID aprobó un crédito por de US$1.140 millones para Argentina, tras las duras críticas del organismo al país
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó hoy una línea de crédito para la Argentina por US$ 1.140 millones, con un primero desembolso por US$ 400 millones, según informó hoy la entidad. Esto ocurre tras las fuertes críticas del presidente del organismo, Mauricio Claver-Carone, a la Argentina.
En la primera etapa de este crédito, el país recibirá US$ 200 millones por parte del BID y otros US$200 de agencias europeas. Hace unos días, el presidente del organismo señaló que el banco no podía seguir financiando programas en la Argentina por "el tumultuoso historial financiero" del país. Y se refirió a problemas de transparencia y dudas sobre el cumplimiento de las metas del FMI.
Sin embargo, esta tarde la entidad emitió un comunicado en el que informó que aprobó "una línea de crédito condicional por US$1.140 millones para proyectos de inversión, con el objetivo de promover la descarbonización del sector energético en Argentina".
"Dentro de las inversiones a realizar se encuentran obras que permitirán el fortalecimiento y modernización de los sistemas de transmisión localizados en distintas provincias del país. Se priorizarán obras que permitan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante el aumento de la capacidad para el trasporte de energía renovable, la reducción de pérdidas técnicas, y la eliminación de generación eléctrica a base de diésel", amplió el comunicado.
La línea de US$ 200 millones que aportará el BID tiene un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de 5,5 años y medio, y una tasa de interés basada en SOFR (Secured Overnight Funding Rate), que es el tipo que los bancos utilizan para fijar el precio de los derivados y préstamos denominados en dólares, según lo informado por Noticias Argentinas.
Esto se da luego de las reuniones que la ministra de Economía, Silvina Batakis, mantuvo en Washington con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, y funcionarios del Tesoro, banqueros e inversores. Allí, la ministra habría prometido cumplir con las metas pactadas en el acuerdo con el FMI y sostener el ajuste necesario para ese objetivo.