Se revelaron nuevos datos sobre los atentados terroristas a la embajada de Israel y la AMIA
En un estudio realizado por la agencia de inteligencia israelí Mossad, se descartó la idea de que funcionarios argentinos ayudaran a Hezbollah durante los ataques, y se detalló que el material para los explosivos entró a la Argentina en botellas de shampoo y cajas de chocolate.
La agencia de espionaje israelí Mossad realizó una investigación que fue publicada en The New York Times, y descubrió que Hezbollah organizó una unidad para llevar a cabo los ataques. Además, rechazó las sospechas de que hubiera argentinos o funcionarios iraníes en Buenos Aires.
En ese sentido, se reveló que los dos ataques terroristas llevados a cabo por Hezbollah contra objetivos israelíes y judíos en Buenos Aires en la década del ’90, donde murieron decenas de personas, no contaron con la ayuda de ciudadanos argentinos ni fueron asistidos en el terreno por Irán.
"Solo los operativos de la unidad de operaciones exteriores de Hezbollah participaron en el atentado, sin ninguna colaboración de ciudadanos locales", sostiene la investigación, en contraste con las acusaciones realizadas tras los atentando, que implicaban a funcionarios argentinos de ultraderecha. Los hallazgos del Mossad concluyen que no hay evidencia para sustentar esas afirmaciones.
Sobre la participación de Irán, la agencia israelí enfatiza que aún cree que Irán aprobó y financió los atentados, suministró el entrenamiento y el equipo, en respaldo a Hezbollah. Sin embargo, descarta la participación de los iraníes en tierra argentina. Además, Mossad citó las pesquisas de un fiscal argentino, Alberto Nisman, de que Teherán aprobó los dos ataques, pero no agregaron detalles.
Además, entre los datos aportados por este estudio, Mossad reveló que el material para los explosivos se introdujo de contrabando a la Argentina en botellas de shampoo y cajas de chocolate. Estos elementos fueron enviados en vuelos comerciales regulares desde varios países europeos y luego fueron ocultados en un parque de Buenos Aires.
Asimismo, detallaron que los productos químicos utilizados para fabricar las bombas fueron adquiridos por una empresa comercial creada por Hezbollah para encubrir sus operaciones en Sudamérica.
La investigación expresa que ambos atentados en Argentina fueron ejecutados por Hezbollah en venganza por las operaciones israelíes contra la milicia chiíta en Líbano, y que se utilizó una infraestructura secreta construida hace años en Buenos Aires y otros lugares de Sudamérica para preparar y realizar los ataques.
Sobre los responsables de los dos ataques, los hallazgos del Mossad afirman que debido a que la red operativa de Hezbollah "no fue expuesta y neutralizada después del ataque a la Embajada de Israel", esas mismas personas fueron utilizadas para "ejecutar un ataque aún más mortal" en el centro comunitario dos años después. Estas personas nunca fueron llevadas ante la Justicia y en este estudio se sostiene que viven en Líbano.
