Avión venezolano-iraní: Argentina conocía los vínculos entre la aerolínea y el grupo terrorista Hezbollah
Según consta en la causa judicial por el atentado a la AMIA, hace 11 años Argentina tiene conocimiento de que Conviasa, aerolínea venezolana dueña del avión de Emtrasur que estuvo varado en Ezeiza, está vinculada con la organización terrorista Hezbollah.
"La aerolínea venezolana Conviasa realiza vuelos regulares entre Caracas, Damasco y Teherán. Las redes del Hezbollah utilizan esos vuelos y otros para transportar operarios, reclutas y cargas dentro y fuera de la región", explicó Roger Noriega en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el 7 de junio 2011.
Noriega fue exembajador ante la Organización de los Estados Americanos y exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental durante la presidencia de George W. Bush y explicó, en un discurso ante el Subcomité de Contraterrorismo e Inteligencia, del Comité de Seguridad Nacional, el grado de penetración de Hezbollah en América Latina y sus modus operandi.
El 5 de septiembre de 2010, se realizó una reunión entre el fiscal Alberto Nisman y Noriega en Buenos Aires. La misma fue en un seminario sobre la penetración de Irán en América Latina donde intercambiaron información. Finalmente, la presentación del exembajador se agregó en la causa judicial por el atentado contra la AMIA.
"Se verificaron acciones emparentadas con ciertos aspectos de las bases de inteligencia iraní, como el financiamiento de organizaciones terroristas y la presencia de miembros del Hezbollah, quienes ejercían el comercio legal, sólo como fachada para ocultar sus actividades ilegales. Existen indicios de que la actividad relatada continúa produciéndose", explicó Nisman en su dictamen en 2013 sobre las actividades en la zona de la Triple Frontera y Paraguay, último destino del avión que está siendo investigado.
Según parte del comunicado publicado por La Nación, la aerolínea realizaba vuelos entre Caracas, Damasco y Teherán para transportar operarios, reclutas y cargas dentro y fuera de la región. Asimismo, asegura que "debido al respaldo ‘oficial’ de países de América Latina (Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros) y a la renuncia de reconocer la amenaza, prevemos que la presencia de Hezbollah en América Latina será más activa y letal en los próximos años".
"La aparente enfermedad terminal del dictador venezolano Hugo Chávez podrá reducir el riesgoso respaldo del país al Hezbollah. Lamentablemente la red de terrorismo ha hecho metástasis en las Américas y nuestra investigación indica que el objetivo más tentador de la región para Hezbollah es Brasil, una de las diez principales economías del mundo, con más de un millón de musulmanes", explicó Noriega un año antes de la muerte de Chávez.
En las últimas oraciones visibles en la captura, asegura que la presencia en América Latina de Hezbollah e Irán "constituyen una clara amenaza para la seguridad del territorio de los Estados Unidos de América".
Vale recordar, que la Corte Suprema de Justicia determinó que el atentado terrorista contra la embajada de Israel en 1992 fue cometido por Hezbollah y como consecuencia se emitió pedido de captura internacional para: Imad Moughnieh, jefe del servicio exterior del Hezbollah (luego abatido por el Mossad), Mohsen Rezai, comandante de los Guardianes de la Revolución, y Ahmad Vahidi, entonces comandante de la Fuerza Quds.
En ese sentido, el FBI informó al fiscal Federico Villega que Gholamreza Ghasemi, es CEO y miembro del consejo de administración de Oeshm Fars Air y que la empresa fue sancionada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019, acusado de tener participación directa en la actividad terrorista y asistir a la Fuerza Quds.
En el informe que presentó la agencia americana, aseguran que Oeshm Fars Air opera vuelos de carga bajo cobertura civil para la Fuerza Quds y el Cuerpo de Guardia Revolucionaria Iraní, y que ambos grupos abastecen de armas y componentes militares avanzados a Hezbollah.
