La Federación de Natación restringió la participación de atletas transexuales en las competencias de élite femeninas
La decisión se tomó en el Congreso Extraordinario de la Federación Internacional de Natación (FINA), con el 71% de los votos de los 152 miembros de la Federación. Así, se aprobó esta nueva política de inclusión de género que establece que las nadadoras transexuales que hayan pasado por cualquier parte del proceso de pubertad masculina no podrán competir en carreras de élite femeninas.
En este sentido, solo podrán competir las nadadoras trans que hayan completado esa transición antes de los doce años, mientras que las demás podrán competir en una nueva categoría abierta destinada a deportistas cuya identidad de género sea distinta a la de su sexo asignado al nacer, según lo informado por La Nación.
"La política incluye propuestas para una categoría de competición abierta. La FINA creará un nuevo grupo de trabajo que dedicará los próximos seis meses a estudiar la forma más eficaz de establecer esta nueva categoría", indicó la FINA en un comunicado.
Sobre esto, Husain Al-Musallam, presidente de la FINA, afirmó: "Tenemos que proteger los derechos de nuestros atletas a competir, pero también tenemos que proteger la equidad competitiva en nuestras pruebas, especialmente la categoría femenina en las competiciones de la FINA".
"La FINA siempre acogerá a todos los atletas. La creación de una categoría abierta significará que todo el mundo tiene la oportunidad de competir a un nivel de élite. Esto no se ha hecho antes, así que la FINA tendrá que marcar el camino. Quiero que todos los atletas se sientan incluidos para poder desarrollar ideas durante este proceso", agregó Al-Musallam.
Esta nueva política llega tras diversas polémicas, incluyendo la aparición de Lía Thomas, nadadora transgénero de Estados Unidos. Con 22 años, Thomas compitió durante tres años en los torneos masculinos de la Universidad de Pensilvania, pero en 2019 comenzó un tratamiento hormonal como parte de su transición y en marzo de este año se convirtió en la primera mujer trans conocida en ganar una competición nacional estadounidense en categoría femenina.