Salta: Un enfermero drogó y abusó a una paciente en terapia intensiva
El hecho ocurrió en 2021, y un año más tarde, con las pruebas recabadas, el fiscal Federico Obeid, pidió juicio al Juzgado de Garantías 8 para el enfermero, imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
El 15 de marzo de 2021, la paciente se encontraba internada en la Unidad de Terapia Intensiva de una clínica privada de la ciudad de Salta, donde denuncia que fue abusada por un enfermero de 38 años, luego de que le inyectaran un narcótico contra su voluntad.
Según lo relatado por la víctima en la denuncia, cerca de la medianoche el enfermero le administró un medicamento, asegurando que se trataba de un protector gástrico. Ante esto, la paciente mostró su desconcierto y le manifestó que no correspondía pues sólo dos horas antes le habían administrado el fármaco, sin embargo, el hombre continuó con la aplicación.
Más tarde se supo, con la intervención de la justicia, que lo que había suministrado era Lorazepam. La víctima relató que cerca de las 2:15 de la madrugada se despertó tapada con una sábana, con su pijama y ropa interior a la altura de las rodillas y un fuerte dolor en sus zonas íntimas.
Asustada, decidió levantarse y se dio cuenta que le caía un líquido de entre las piernas. La médica de guardia le dio un papel para que se limpiara y, acto seguido, la denunciante solicitó la presencia de personal policial. Sin embargo, solo la trasladaron a una habitación de piso donde le indicaron que desde allí podría comunicarse con la policía, pero el teléfono no funcionaba.
Pasaron horas hasta que finalmente la paciente logra bajar a la guardia en donde vuelve a pedir que llamen al 911, alertando que había sido abusada por un enfermero. Recién a las 5:10 logró comunicarse y alertar a las fuerzas de seguridad.
Al tomar conocimiento de lo sucedido, el fiscal de la causa, Federico Obeid, investigó las cámaras de seguridad de la clínica y notó que alrededor de la 1:04 de la mañana el acusado tapó el lente que vigilaba el lugar donde la paciente se encontraba en reposo, y la destapó a las 1:25. Además, pidió la toma de muestras de las partes íntimas de la paciente que, tras los análisis correspondientes, arrojaron que existía presencia de plasma seminal.
Durante las investigaciones, el enfermero admitió que la droga que le administró a la mujer era Lorazepam y no un protector gástrico, pese a que el medicamento no se encontraba indicado en la historia clínica.
Finalmente, un año después, el fiscal solicitó que la causa se eleve a juicio. El enfermero, entonces, fue imputado por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias en que efectuó el crimen.