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La Ley de Talles queda chica: la problemática de conseguir "talles grandes" en Resistencia
Una problemática social y una ley sin efecto desde el momento de su sanción. El recorrido de Diario TAG por los locales comerciales de la cuidad de Resistencia.
El 20 de noviembre de 2019 se sancionó en el Congreso, la Ley de Talles 27.521 que tiene como principal objetivo, entre otros aspectos, la búsqueda de establecer el SUNITI (Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria) correspondiente a medidas corporales reales. Este registro debe ser accesible para el consumidor y actualizado cada 10 años según un estudio antropométrico realizado por la autoridad de aplicación.
Hoy, a casi dos años de la sanción de esa ley, la reglamentación no se hizo en el plazo estipulado y la pandemia frenó el estudio antropométrico realizado por el INTI que permitirá crear el SUNITI.
"¿Cómo para mí tiene talle?" es la pregunta que realicé a 15 locales de ropa de la ciudad de Resistencia. Como periodista de Diario TAG salí a ver ropa, pero no pude comprar nada: los talles que había no me entraban, incluso en los locales de marcas donde siempre había conseguido indumentaria. La mayoría eran tallas "únicas", en casi todas las prendas. Veía ropa mal marcada, talles M que a una chica con esa medida realmente no le iban.
Sin embargo, esta no es una situación atípica, ya que según un relevamiento nacional realizado por la organización Anybody, en nuestro país, el 65% de las personas tienen problemas para conseguir ropa de su talle, lo que impacta en su salud emocional en un contexto de pandemia por coronavirus que incrementó el uso de redes sociales, espacio donde más del 50% de las mujeres afirmaron que su percepción corporal cambió de manera negativa durante la cuarentena.
Del porcentaje anteriormente nombrado, el 94,8% usa ropa de mujer y el 5,2%, de hombre. Otro dato es que más del 80% de quienes respondieron el cuestionario expresaron que encuentran la ropa que desean en talle único siempre (el 38,58%).
En relación con los locales relevados por TAG en Resistencia, un 80% de los comerciantes afirmaron que, el no poseer una amplia gama de talles en sus comercios se debe a una cuestión de proveedores. Asimismo, aseveraron que perciben que cada año los talles "vienen más chicos".
"Una mujer que el invierno pasado usaba un jean talla 48, este año compra un 50 o 52, y eso es porque cambiaron los moldes de los pantalones y los hacen cada vez más pequeños. También nos pasa que la ropa grande no viene en los mismos modelos y calidad que los talles menores", relató una comerciante del local "El Signo".
La implementación de ley de talles en el país es fundamental pero se requiere continuar trabajando en distintos espacios colectivos para promover el respeto por la diversidad corporal desde una perspectiva integral e inclusiva.
"No es justo", dice una joven de 27 años que, al igual que yo, entró a un local de la peatonal y no encontró su talle en la prenda que buscaba. Cuando el cuerpo no encaja con la ropa deseada pueden producirse distintos sentimientos que incluyen tristeza, angustia, culpa, ansiedad, estrés y enojo por no encontrar indumentaria adecuada a los "cuerpos reales".
Un cambio necesario, un cambio pedido a gritos, un cambio que, a dos años de su visibilización, aún espera ser resuelto.
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