Muerte de la bebé de Quitilipi: una nueva testigo fue solicitada por la defensa de uno de los imputados
Este lunes, a partir de las 11:00 en la Cámara Segunda en los Criminal de Sáenz Peña, continúa el juicio contra Melina Vallejos y Héctor Gómez, madre y padrastro de la menor fallecida en Quitilipi con dos agujas de coser en su cuerpo.
Con la presencia de una testigo nueva, solicitada por la defensa de uno de los imputados, continuará este lunes el juicio contra Melina Vallejos y Héctor Gómez, por la muerte de la bebé de Quitilpi, en cuyo cuerpo se hallaron dos agujas clavadas.
El abogado defensor, Benito Colaneri, solicitó una nueva testigo: una enfermera del hospital de Quitilipi quien habría atendido y dado los primeros auxilios a la menor, junto a la pediátra de dicho nosocomio. Mediante este testimonio, la defensa de Héctor Gómez, pretende dar fuerza a su hipótesis de que la menor habría fallecido por una supuesta mala maniobra en la reanimación, llevada adelante por los médicos que la recibieron, tanto en Quitilipi como en Sáenz Peña.
De este modo, las partes conformadas por el titular del Ministerio Público Fiscal a cargo de Carlos Rescala, la defensa de la madre de la menor, asumida por el Defensor Oficial N°1 Simón Bosio, y los abogados Benito Colaneri y Edgar Flores por el padrastro de la menor, tendrán la oportunidad de interrogar a la testigo afirmando o desvirtuando tal hipótesis.
El caso
Se trata de la muerte de una pequeña de dos años que, en el mes de marzo del año pasado, había ingresado al Hospital de Qutilipi y luego derivada al nosocomio de Sáenz Peña en grave estado de salud. Más tarde, la niña falleció producto de un paro cardiorespiratorio.
El hecho ocurrió en el Barrio Industrial de la localidad de Quitilipi. La policía tomó conocimiento del caso luego que la menor de dos años ingresara al hospital de la localidad en grave estado de salud, junto a su madre de 20 años. La médica que recibió a la niña constató una serie de hematomas y lesiones en el cuerpo de la menor. La autopsia realizada al cuerpo de la pequeña reveló que la pequeña tenía dos agujas clavadas en pecho, que a simple vista eran imperceptibles.
