La defensa del conductor alcoholizado que chocó, mató e intentó huir dijo que "no salió a matar"
En la madrugada del 21 de enero de 2022, Bárbara Gauto, de 19 años, falleció luego de ser embestida por un Peugeot 206 rojo que era conducido por Nicolás Enrique Acosta. La joven viajaba en una moto junto a su novio Felipe, de 24 años, que resultó con graves lesiones. Aquel día, Acosta intentó huir de la escena, pero fue alcanzado por los vecinos de la zona a cuatro cuadras del lugar del accidente.
Esta mañana, Diario TAG tuvo acceso a la resolución de Rosalía Zozzoli, la jueza del Juzgado de Garantías N°2, en la que rechazó el pedido de libertad del imputado, a pesar a los argumentos de la defensa de Acosta. El hombre seguirá imputado por "homicidio simple en concurso real con lesiones graves cometidos con dolo eventual", y con prisión preventiva.
Nicolás Enrique Acosta tiene domicilio en Rosario, y aquel día de enero se encontraba visitando la provincia junto a su esposa y su hijo menor de edad. La noche del 21 de enero, el hombre protagonizó el accidente en el que Bárbara, de 19 años, perdió la vida. Y desde entonces, se evalua en que condiciones se encontraba el rosarino durante el siniestro.
Este medio accedió a la versión de los hechos que declaró Nicolás Enrique Acosta, que se mostró cambiante en cuanto a los detalles. En su primera declaración, luego de la imputación, Acosta dijo: "Había consumido sí, más o menos dos vasos de cerveza, después de tanto tiempo de venir a visitar a mi familia se armó un cumpleaños y tomé dos vasos de cerveza, eso fue mucho anterior al hecho, cuando conducía estaba en excelentes condiciones nunca pensé que una moto se me iba a cruzar como se me cruzó".
Más adelante, el 15 de febrero, el imputado amplió su declaración y narró la misma histora, solo que esta vez no mencionó la cantidad de vasos de cerveza que ingirió aquella madrugada. "Yo había cenado a las 00 horas aproximadamente, y sí había ingerido algunos vasos de cerveza, cuando me dirigí a descansar se me cruza la motocicleta en cuestión, ahí en ese moviente es cuando cambio de carril al querer frenar mi vehículo, yo ni pensaba que se me iban a cruzar delante", relató.
En esta declaración, se le cuestionó nuevamente sobre el alcohol ingerido, a lo aseguró que bebió hasta las 23.30 o hasta las 0 horas de la medianoche y que aguardó hasta las 3 de la madrugada para ubicarse frente al volante.
En cuanto al test de alcoholemia, este fue realizado casi tres horas después del trágico accidente, que tuvo lugar cerca de las 3 de la madrugada. Dicho test confirmó que, a las 05:41 de la madrugada, Acosta registraba 1,39 g/L de alcohol en sangre. Por ello, la defensa del imputado buscó establecer que Acosta "no salió a matar, que en ese estado no podría haberse representado matar, que sólo quería llevar a su tía a su casa". A raíz de esto, se solicitó que la carátula de la imputación se cambie de "dolosa" a "culposa".
En cuanto a esto, el abogado querellante Francisco Belle opinó: "Este trágico caso trata de un sujeto que, alcoholizado, se subió a un vehículo con la responsabilidad que ello implica y manejó en contramano a alta velocidad… Sin lugar a dudas la conducta disvaliosa del imputado terminó provocando la muerte de una joven de 19 años y lesiones graves en su acompañante que lo dejaron al borde de una discapacidad motriz".
Finalmente, el cambio de carátula fue rechazado por la jueza Rosalía Zozzoli, del Juzgado de Garantías N°2, al igual que el pedido de libertad del imputado, que continuará con prisión preventiva.