Bebé fallecida en Quitilipi: la defensa busca esclarecer la "intervención médica"
Cuatro fueron los testigos que se presentaron, pero solo dos de ellos aportaron datos importantes para la causa.
Una vez más la defensa de uno de los imputados por la muerte de la bebé que se produjo en la localidad de Quitilipi, la cual tenía dos agujas de coser clavadas en su cuerpo toma el camino de la asistencia médica para tratar de esclarecer el caso. Para ello, solicitaron la testimonial de una enfermera del nosocomio local que habría participado en las maniobras de resucitación de la pequeña.
"Queremos esclarecer la intervención médica en este caso", dijo el abogado Benito Colaneri quien tiene la sospecha de que pudo haber existido una supuesta "mala praxis" médica. "Es importante saber qué tipo de intervención médica se le dio a la niña", acotó el abogado defensor del imputado Héctor Gómez.
Las audiencias para determinar el grado de responsabilidad que tuvo la madre de la menor y el padrastro en la muerte de la pequeña continuaron ayer en la Cámara Segunda en lo Criminal de la ciudad de Sáenz Peña.
Cuatro fueron los testigos que se presentaron, pero solo dos de ellos aportaron datos importantes para la causa.
De los testimonios en la sala de debate surgió que el imputado Gómez había ejercido violencia sobre la madre de la menor. También se mencionó que la mamá "no la cuidaba mucho, le pegaba porque la nena era berrinchuda" dijo una testigo que era vecina de la pareja.
En esta nueva jornada el testimonio de Francisco Moreira, propietario de la carpintería donde trabajaba el padrastro de la menor fue el más contundente, ya que aportó numerosos detalles no solo de las últimas horas de vida de la pequeña, sino también sobre la forma de vida de la pareja.
Moreira fue la persona que llevó en su camioneta a la bebé y los padres al hospital. Recordó que, al llegar al establecimiento de salud pública, fueron asistidos rápidamente: "Le estaban haciendo reanimación manual y como le salía un líquido por la nariz, parecía más pus que sangre", aseguró. "Luego de eso la sacaron en camilla y ninguno de los dos quería subir a la ambulancia para llevarla al Hospital de Sáenz Peña, se miraban los dos, finalmente subió ella", relató el testigo.
Por otro lado, a Francisco le llamó la atención la frialdad e indiferencia con que afrontan esta situación, la madre y padrastro de la menor, "la bebé estaba complicada y ellos como si nada, no había tristeza, no había emoción, nada de sentimiento", dijo.
"NO SE MERECÍA ESO"
Para él fue "todo muy raro lo que pasó, nunca me voy a olvidar hasta el día que me muera lo que pasó dijo el hombre, la nena era hermosa, le decía a ella, te amo mamá", describió Moreira que terminó su testimonial conteniendo las lágrimas "M... no se merecía esto", exclamó al finalizar su testimonio.
A su vez, le solicitó al tribunal que por la muerte de la pequeña "haya una justicia ejemplar".
Por último, se pidió que los testigos que no se presentaron en esta audiencia sean conducidos por la fuerza pública. El juicio continuará el próximo lunes 23 de mayo a las 11:00.