"Son motochorros y asesinos", el alegato final de la Fiscalía por el homicidio de Marcos Misiaszek
"Ayala y Fernández no están detenidos por su condición, sino que están acá porque son dos delincuentes, motochorros y asesinos", remarcó el letrado, que agregó: "Son delincuentes habituados".
En la jornada de hoy finaliza el juicio por jurados por la muerte de Marcos Misiaszek, que tuvo los alegatos finales de la fiscalía, a cargo de Sergio Cáceres Olivera; la querella, representada por Antonio Piñero; y la defensa de los acusados, Alberto Ayala y Fabricio Ricardo Fernández, quien es ejercida por Daniela Acosta Calvo y Estefanía Argarate.
El caso del periodista, músico y escritor conmovió a toda la provincia y generó indignación al tratarse de un hecho de inseguridad. Es que Marcos en ningún momento se resistió al robo y según él mismo contó horas antes de morir, les entregó todas sus pertenencias. Aun así, Misiaszek fue acribillado de cinco disparos. Luego del ataque, fue trasladado por su propia familia al hospital, pero más de 12 horas después del hecho falleció.
Los jóvenes imputados pudieron ser identificados gracias a las cámaras de seguridad de un kiosco. Se trasladaban en motocicleta y venían de cometer varios delitos previos.
ALEGATOS
Tanto la defensa como la querella concordaron en solicitar la prisión perpetua por homicidio criminis causa.
En primer lugar, el fiscal Cáceres Olivera reconstruyó los hechos acontecidos el 7 de marzo de 2020, y comentó que "la defensa planteó una teoría conspirativa", donde la acusación era precedida por un prejuicio debido a la condición humilde de los imputados.
"Ayala y Fernández no están detenidos por su condición, sino que están acá porque son dos delincuentes, motochorros y asesinos", remarcó el letrado, que agregó: "Son delincuentes habituados".
En una misma sintonía, explicó que los vecinos tienen miedo de ser testigos de este hecho porque viven en el mismo barrio que ellos.
Luego vino el turno de la querella, donde Piñero señaló: "Hace dos años que venimos soportando todos los planteos habidos y por haber que las leyes permiten", y amplió diciendo que durante ese tiempo nunca escuchó "de los abogados defensores ni de Ayala ni de Fernández que ellos no son los que están en el video".
El abogado querellante coincidió con la Fiscalía en que algunos testigos no quisieron sumarse al juicio porque "en el barrio les tienen miedo".
"Estamos convencidos que Ayala y Fernández son los autores del homicidio de Marcos para asegurar su delito. Lo mataron por despecho", sintetizó y añadió que "la acusación no tiene que ver con clase social, tiene que ver con una forma de vida".
Asimismo, especificó que el hecho de no encontrar el arma homicida "el arma es un elemento que demuestra aún más que están asesorados. Saben que tiene que desprenderse de lo que robaron, que tienen que desprenderse del elemento con el cual mataron a Marcos".
Finalmente, la defensa detalló que "el que tiene la carga de acreditar los hechos es la fiscalía", y después se encargó de relativizar todas las pruebas e indicios aportados por la defensa e incluso se manifestó que el fiscal pide una condena por "la íntima convicción sin pruebas".