Los gremios suman presión y exigen cerrar paritarias por encima de la pauta que pretende el Gobierno
El 6,7% de inflación de marzo, el índice más alto de los últimos 20 años, puso en alerta al sindicalismo argentino, ya que se auguraba una cifra alta, pero el número final sumada a la certeza de que seguirá en aumento, se transformó en una variable condicionante al momento de renegociar las paritarias.
La meta del Gobierno Nacional era que las mejoras salariales no salgan de la franja del 50%-55% anual. El ministro de Economía, Martín Guzmán, había acordado a principios de mes con la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación General del Trabajo (CGT) la reapertura de las paritarias para contener las expectativas inflacionarias y mejorar el poder adquisitivo de los salarios.
La presión salarial subió al máximo, y en ese contexto el Sindicato de Camioneros pretende el 85% de aumento anual a partir de su reclamo de un bono de $20.000 en el sueldo básico, en sintonía con la mejora dispuesta para los empleados legislativos. El monto exigido compensaría el desfase que provocó la inflación en el aumento pactado en julio pasado: un 45% y un bono de $48.000. Para los empresarios, es "imposible de pagar".
Por su parte, la Federación de Empleados de Comercio (FAECYS), que lidera Armando Cavalieri, no quiere saber nada con un bono y fue a la carga para conseguir un incremento del 24% para el período abril-junio. Es uno de los sindicatos que más fuerte se plantó en el reclamo de pactar aumentos en forma trimestral para no perder ante la inflación. El convenio anual firmado en febrero fue del 54% sobre el básico de convenio.
En igual sentido, la Asociación Bancaria, encabezada por Sergio Palazzo, es la organización que está más cerca de una medida de fuerza, ya que se declararon en estado de alerta y movilización ante la negativa de las cámaras del sector al reclamo de un 60% de aumento.
Asimismo, está pendiente la reunión del Gobierno con los sindicatos estatales (UPCN y ATE), que exigieron anticipar las negociaciones salariales que tenían que comenzar en mayo. Para este año los gremios exigirían un 55% y una cláusula de revisión semestral.
Otros de los sectores que aguardan pactar paritarias son la construcción, sanidad, gastronómicos, seguridad, maestranza, plásticos, pasteleros, alimentación y textiles.
Un punto importante a tener en cuenta es que la semana próxima se realizará el congreso nacional de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que delibera en Mar del Plata. La flamante conducción que lidera Abel Furlán podría tener su primer problema: el convenio anual se firmó hace apenas un mes (un 45% de aumento en tres tramos), pero hay seccionales que impulsan el pedido de reapertura de las paritarias.
