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Sábado 1 de Febrero, 2025
 
 
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El apoyo del pueblo a los soldados de Malvinas: el destino de los fondos, un enigma

El 2 de abril de 1982 comenzaba el conflicto armado en Islas Malvinas y, como desde distintos puntos del país, bajo órdenes de la Junta Militar, cientos de hombres y jóvenes partieron de Chaco a Puerto Stanley, la capital del archipiélago en el atlántico sur, a batallar no solo contra sus contrincantes de Gran Bretaña sino también a hacer frente al frío, el hambre y la incertidumbre de un escenario desconocido hasta el momento y lejos de sus familias y seres queridos.

En paralelo a los apoyos de defensores de la guerra como herramienta para defender la Patria y los detractores de un conflicto armado como solución, nació un profundo sentimiento de solidaridad hacia los protagonistas de esta historia: los soldados, muchos de ellos jóvenes recién graduados de la secundaria y lejos del mundo de la milicia.

Así partieron, con el apoyo y el reconocimiento de sus familias y comunidades, que homenajeaban y despedían como héroes a los combatientes que entregaban a la guerra. Esos hombres estaban acompañados por el fervoroso movimiento popular que, en los meses que duró el combate, se abocó a la recolección de víveres y dinero destinados a sostener a las tropas, entre otras muchas acciones de apoyo

Esa solidaridad, participación y fuerza popular de la población civil en apoyo a la Guerra de Malvinas fue prontamente controlada por las autoridades de la dictadura militar que a la par fomentaba y convocaba también a actividades de apoyo, con el aval de la Iglesia Católica.

En Chaco el escenario no fue diferente, el gobierno militar del coronel José David Ruiz Palacios, convocó a actos públicos, escolares, misas, entre otras actividades a la par de posar su control sobre las acciones que surgían por iniciativa popular.

Lo que por un tiempo fue esperanza y deseo, más tarde se convertiría en desilusión para muchos ya que, terminada la guerra con la derrota Argentina y con la vuelta de los soladados, comenzaron a surgir las versiones de que todo lo recoletado para ellos no había llegado a destino tal y como se esperaba.

"Algunas se recibieron" , sostiene un excombatiente chaqueño que dialogó con Diario Chaco, sobre las donaciones que partieron durante esos meses desde la provincia haca las Islas.

"Dicen que había más, pero estaban en Puerto Argentino. Algunas no se alcanzaron a distribuir", agrega el hombre.  

Y si bien no puede dar cuenta a ciencia cierta de lo sucedido con el dinero y los elementos donados, sostuvo: "No sé si algunas no habrán llegado. Algunas se recibieron y supuestamente otras quedaron ahí en hangar en Puerto Argentino".

EL APOYO POPULAR Y LAS DONACIONES

Durante el tiempo que duró el conflicto bélico, a la par de los partidos políticos, también se expresaron las organizaciones sociales, profesionales, clubes y las empresas que incluían en sus publicidades las consignas de victoria y gloria nacional.

Fue así que, a una semana de la ocupación de Puerto Stanley, se constituyó en la provincia la Comisión de Movilización Social para el Esfuerzo de Retaguardia (COMOSER) que se instaló en la plaza central de Resistencia para reclutar voluntarios.

Una semana más y la COMOSER ya contaba con una carpa permanente en la plaza 25 de Mayo y los voluntarios, hombres y mujeres de todas las edades y extracciones sociales, organizaban las acciones de acuerdo con las prioridades, que iban desde un banco de sangre viviente, "donde registraban a los dadores voluntarios, convocaban a médicos, bioquímicos y técnicos para el registro de las características de la sangre y recibían donaciones del instrumental y antisueros para realizar las extracciones y almacenamiento de la sangre"; hasta la confección de  pasamontañas verdes por porte de mujeres que tejían las lanas donadas por los comerciantes.

A la par de la COMOSER, el gobernador Ruiz palacios creó y se puso al frente de la Comisión de Apoyo a la Recuperación de Malvinas (CARIM) en la que también participaban funcionarios de gobierno, representantes municipales y la población en general; y se constituyó como nexo entre la población y las autoridades del Regimiento con asiento en la capital chaqueña.

La Comisión, que funcionaba en las instalaciones del club Chaco For Ever, se organizó a su vez en subcomisiones: deportes, cultura, juvenil, damas, alcancías y necesidades urgentes. Como actividades, se tejían mitones y se preparaban raciones para los soldados; en tanto, también se establecieron prioridades en cuanto las donaciones que se recibían, que incluían desde ropa de abrigo, leña, artículos de higiene hasta alimentos envasados.

Las acciones no se remitían solo a Resistencia ya que, desde distintas ciudades de la provincia, tanto a nivel personal y familiar, se recibían donaciones de las organizaciones educativas, sindicales, profesionales y de la economía chaqueña:

La Asociación de Productores Arroceros de Chaco y Formosa donó cien toneladas de arroz para los efectivos militares en las Islas. La Cámara de Comercio entregó comestibles. La Municipalidad de Las Palmas donó 6.000 kilos de carne. La Asociación Chaqueña de Cosmetólogos impulsó una campaña para reunir cremas humectantes y lubricantes para los soldados que sufren los rigores del frío.

Fueron los estudiantes secundarios, convocados por distintas instituciones públicas, quienes llevaban adelante las campañas de recolección de víveres y ropa, de dinero, y los que escribían cartas a los soldados en el frente.

La mayor parte de las actividades de ambas comisiones, COMOSER y CARIM, estaban orientadas a este objetivo y así trabajaron a pleno durante el primer mes del conflicto. No obstante, a principios de mayo, las autoridades del Regimiento y de CARIM pidieron a la población que se "abstengan de donar en especies dado que se ha excedido la capacidad de transporte" y, desde entonces, el espacio tuvo como única actividad la recaudación de dinero en efectivo, por lo que se fueron vaciando las instalaciones del club.

Por lo que, a mediados de mayo, el Gobierno de la provincia habilitó una cuenta especial en el Banco de Chaco, denominada "Fondo Chaqueño Malvinas Argentinas". A ese fondo aportaron dinero en efectivo los trabajadores, desde sus lugares de trabajo o desde los sindicatos, los colegios profesionales, empresarios, colectividades extranjeras y organizaciones de distinta naturaleza. Algunos de ellos fueron:

-El personal de la comuna de Barranqueras donó un jornal.

-El personal del bachillerato Lino Torres entregó un día de trabajo

- Trabajadores municipales de San Bernardo donaron un día de trabajo, también docentes de Escuela 755.

- Se recibió el porte de municipales de Resistencia, un día de haberes, de 21 millones.

- La Federación Argentina de Trabajadores de la Industria del Tanino y Afines (FATITA) aportó 20.000 $ por obrero.

-La Unión Personal Civil de la Provincia (UPCP) depositó 50 millones.

-El personal del Instituto de Previsión Social donó un día de sueldo.

- El personal telefónico de Resistencia donó 8,7 millones de pesos.

- El Sindicato de Trabajadores Aceiteros, Desmotadores y Compresores de Algodón (STADYCA) ofreció 3 millones.

-El Colegio de Odontólogos depositó 30 millones.

 
-La Unión de Cooperadoras Escolares de Resistencia y Alrededores (UCERA) efectuó un aporte de 2 millones de pesos.

-La LALCEC, 2 millones de pesos.

- Productores forestales entregaron 180 millones de pesos.

-El club Bancario donó más de 2 millones de pesos.

-La Sociedad Rural donó 100 millones de pesos.

-La colectividad paraguaya aportó 1 millón de pesos.

-La asociación Israelita 52,2 millones de pesos.

-En representación de las comunidades toba, Wichí, y mocoví, encabezada por Nieves Ramírez, se entregaron 15 millones de pesos.

-La Asociación de Enfermería del Chaco aportó 7 millones de pesos.

LAS 24 HORAS DE MALVINAS Y EL DESTINO DE LOS FONDOS

Fueron casi tres meses de donaciones y acciones para asistir a los soldados desde todas partes del país. Pero el punto más álgido llegó a nivel nacional con Las 24 horas de Malvinas, la transmisión ininterrumpida de ATC del 8 al 9 de mayo de 1982.

En el programa, conducido por Jorge "Cacho" Fontana y Lidia "Pinky" Satragno, se vivieron situaciones memorables como la aparición de Jorge Cyterszpiler firmando en cámara un cheque de 100 millones de pesos aportado por su representado Diego Maradona; o Andrea del Boca mostrando un tapado de zorro bordó para ser subastado por 40 millones de pesos.

Se transmitía en vivió también a las mujeres que tejían bufandas en el Obelisco, a adultas mayores que se desprendían de sus joyas en los estudios de televisión; la participación de figuras como Mirtha Legrand, Libertad Lamarque, Susana Giménez, Moria Casán, Guillermo Vilas.

A las 18 horas del 9 de mayo se produjo el gran cierre. Se invitó a las figuras de todos los elencos de todos los canales. Al finalizar, como sucedió cientos de veces en esas 24 horas, la gente aplaudió y coreó ¡Argentina, Argentina!

Varias decenas de millones de dólares, 140 kilos de joyas, cientos de obras de arte, toneladas de tapados de piel y hasta un Mercedes Benz se recolectaron esas 24 horas.Al final del programa, se entregó un cómputo de $22.874.769.000 (US$ 1,628,0978​), integrados al llamado Fondo Patriótico Malvinas Argentinas, ​ que se había creado por decreto N°7599​—. Hasta el 30 de julio de 1982, el Fondo recolectó 54 millones de dólares, dato que surge de la Secretaría de Hacienda.

40 años más tarde, el destino de gran parte de los fondos y las donaciones es un enigma, la mayoría de la prensa y del público aseguran que nunca llegaron a los soldados en Malvinas.

Fuentes: "Una pasión recorre el Chaco. Malvinas, nación, dolor" de Ana Rosa Pratesi; diario La Nación; y propia.