Carlos Alabe: "A los políticos les hace falta un sinceramiento y un enfoque de la realidad"
En una entrevista profunda con Diario TAG, el referente solidario de la provincia habló sobre la Casa de los Chaqueños en Buenos Aires, los políticos, la desconfianza y hasta de Santiago Maratea
En febrero de 2022, la Fundación Ciudad Limpia hizo pública la posibilidad de que la Casa de los Chaqueños en Buenos Aires no pueda prosperar a raíz de la falta de acompañamiento "real", según advirtió en esa oportunidad su presidente Carlos Alabe. El tiempo le dio un giro a la historia tras la "reacción" –en palabras de la entidad- del Gobierno.
Es que luego de que Alabe hizo pública la situación, el ministro Juan Manuel Chapo se comunicó. "Estamos en un compás de espera y estamos viendo", dijo el referente solidario durante una entrevista en la redacción de Diario TAG.
Ante el riesgo de no poder continuar con el proyecto, producto de la falta de financiamiento, Alabe expresó: "Las necesidades de la fundación no son otras que las necesidades de la gente, no tenemos necesidades personales, tenemos necesidades sociales como por ejemplo lo era la atención ambulatoria de los chicos que salen del hospital y no tenían donde ir y por eso generamos la Casa Garrahan Chaco. Había una necesidad de crear un centro de enfermedades raras y lo construimos en Barranqueras".
Los tiempos de la política no son nuestros tiempos, los tiempos de la comunidad o de la Fundación son cortos, cuando vamos a hacer algo lo hacemos en pocos días.
En ese sentido, resaltado la necesidad de una Casa de los Chaqueños, indicó que "todo el mundo reconoce que ir a Buenos Aires es caro y si te vas por cuestiones de salud es desesperante porque si tenés unos pesos no sabés si comprás el medicamento que te dijo el médico o pagás un hotel. Todo el mundo sabe que la solución que la obra va a prestar a la comunidad es fabulosa, pero todos esperan que nosotros lo resolvamos. Y no es así".
"Ciudad Limpia es un movimiento de ciudadanos que dejó de ser habitante, el habitante ese que critica, se queja, que los reta a los políticos, pero que no hace nada. El ciudadano actúa, nosotros somos gente que reaccionamos y hacemos. Tratamos de resolver a nuestra manera".
¿Qué lo llevó a tener que advertir que si no había una "reacción" no se iba a poder avanzar en la Casa de los Chaqueños?
Nosotros avisamos. El que avisa no traiciona. Si no tenemos acompañamiento es difícil, es un llamado de atención. Ahora si todo el tiempo tenemos que estar a los empujones para que se muevan es complicado.
Entendamos que los funcionarios tienen un abanico de problemas muy grande, pero bueno, ellos se postularon para estar ahí y para resolver. En este caso nosotros facilitamos muchísimo. Pero los tiempos de la política a veces son mucho más lentos que los tiempos de los comunes.
Es una de las personas más felicitadas de Resistencia y muchos de los que lo felicitan prometieron su ayuda, pero no avanzaron. ¿Cómo se lleva usted con eso?
Muy mal porque tengo un hombro bastante dislocado. Yo le quiero decir a la gente que con felicitaciones, con halagos, con premios no se construye absolutamente nada. Lamentablemente es así. A veces alguien por quedar bien con nosotros nos da un reconocimiento, pero ya está. Sinceramente no necesitamos.
El mejor premio que puede hacer una entidad, un empresario, un funcionario es comprar ladrillo, cemento, cal, arena, pagando mano de obra, esos son los premios que necesitamos nosotros.
Ya las palmadas y felicitaciones no. Y a veces algunos lo disimulan con eso y dicen 'yo ya lo felicité a Alabe, ya está'. No hago nada, nunca pude levantar una mínima pared con las felicitaciones ni con las palmadas.
Mucha gente despotrica contra la política, pero cuando aparece un hacedor como usted que propone otro camino tampoco se involucran.
Ese es el problema. La queja no tapa ningún bache, la queja no poda árboles, no barre veredas. La queja sirve para llamar la atención o avisar que hay un árbol caído, pero después hay que agarrar un hacha, trozar ese árbol y plantar otro. No sirve todo el tiempo estar quejándose, no sirve para nada.
Usted hablaba de ser habitantes y pasar a ser ciudadanos. ¿En qué momento uno hace un click y se convierte en ciudadano?
A mí me pasó lo siguiente: un sacerdote me crucé y me dijo '¿cómo anda el arquitecto más famoso de Resistencia?'. Yo sospeché y pensé que me iba a pedir algo, nunca lo hizo. Fue el padre Jorge Lugones, una figura importante muy cercana al Papa. En ese momento era el cura párroco de la Parroquia San Javier. Dio unos pasos, me saludó, se fue y se para y se da vuelta y me dice '¿cómo anda Carlitos Alabe?'. Yo pensé que también era una pregunta en búsqueda de una carga de arena o ladrillos para sus obras. Pero él lo que quería preguntarme es cómo andaba el ser humano. Yo le dije que bien pero me quedé pensando. Ahí hice el click. El arquitecto hacía muchas obras pero el ser humano estaba como incompleto y me di cuenta que yo me quejaba como cualquier habitante pero no hacía nada para cambiar esa realidad. Ahí nace Ciudad Limpia como una participación ciudadana.
Nosotros los ciudadanos tenemos que involucrarnos también en los problemas, no tenemos que dejar todo en mano de los intendentes, sino que tratemos nosotros de hacer también, de participar. Ahí empecé a contagiar a mucha gente que me escuchaba decir eso, que dejemos de ser habitantes. Yo dije que Resistencia es una ciudad con muchos habitantes y pocos ciudadanos, no nos ocupamos de nuestra ciudad.
¿Cuál es el patrimonio que tiene una persona como usted en un escenario de falta credibilidad hacia la política?
Mucha gente se hace esa pregunta. El mayor capital que tenemos nosotros en Ciudad Limpia, más allá de lo económico, es la credibilidad, la confianza. Ese es el que nosotros cuidamos a muerte. La credibilidad es lo que necesitamos todos, yo también soy incrédulo, a mí me vienen a pedir algo y yo dudo. Como cualquier vecino.
Nosotros cada cosa que hacemos la contamos y sostenemos a muerte ese capital que es la credibilidad, que es intangible pero que vale muchísimo.
Hace poco estuvo en boca de todos los medios "Santi" Maratea y hasta fue criticado. ¿Cómo se lleva usted con las críticas?
En el Fogón de los Arrieros hay una frase pintada, esos anónimos que hay, que dice ´si yo hubiese hecho caso a la crítica nunca hubiese hecho nada´. Parece como que yo la fui a pintar. Santiago es un héroe moderno, es un demostrador de que no es tan difícil encontrar la solución y los argentinos tenemos eso, esas ganas de resolver los problemas.
También hay un volumen de estúpidos dentro de la sociedad que patean en contra si vos hacés, si no hacés. Si no hacés sos un inútil que nunca hace nada y si hacés algo, algo le van a encontrar. En el hecho de resolver un problema no hay espacio para la crítica.
Lo que hizo Santiago es demostrar lo que nosotros venimos haciendo. Yo no tengo la facilidad, soy bastante arcaico y me llevo bastante mal con las redes y la modernidad, pero él demostró que cuando nos ponemos todos la misma camiseta se solucionan en horas los problemas. Las herramientas, el corazón y la capacidad que tiene, su simpatía y cómo lo dice, ¡es un capo! Me decía una señora ´sí pero arquitecto usted consiguió más plata que Santi Maratea´. No vamos a hacer una competencia de quien consigue más plata, en el cómo está la solución.
Cuando no nos estamos preguntando de qué equipo sos, de qué partido político, de qué religión, todas esas preguntas que son lindas para un café pero que no sirven para resolver los problemas.
No lo conozco personalmente a Santiago pero lo admiro porque es uno de los tantos miles de pibes que no está en la pelotudes, no está en la huevada. El tipo dijo ´esto es un problema, yo tengo las herramientas, vamos a solucionarlo y listo´.
Estuvo cerca de caer el proyecto de la Casa de los Chaqueños en Buenos Aires ¿cómo manejo usted la frustración propia y la de su equipo?
Yo no soy de tirar la toalla fácilmente, pero consideré que era hacía falta por los menos avisarle a la gente. Muchos entendieron. Yo estuve con covid, estuvimos con médicos en la Casa Garrahan en un momento muy difícil y en el que creíamos que nos estábamos muriendo (inicio de la pandemia), donde teníamos que ponerle el pecho a las balas y no sabíamos dónde estaba el enemigo. Tuvimos momentos así donde vos decis ´che, poca gente vino a preguntar por nosotros, ¿seremos tan importantes como dicen, como escriben? me parece que no´.
Bueno nos asustó, por eso hacemos este llamado. Hay una suposición de que Ciudad Limpia es capaz de resolver todos los problemas.
¿Cree que a la política le falta ser más práctica a la hora de solucionar problemas?
Lo que le hace falta a los políticos es primero un sinceramiento, segundo un enfoque de la realidad. Estuve escuchando que hay gente que mira un caballo y dice ´que hermoso perro´, el otro político dice ´che para mí que es un dinosaurio´. No nos estamos poniendo de acuerdo en ver la realidad, hay distintos enfoques y miradas.
Lo otro es la agenda. Muchos de nosotros, los comunes, no estamos en la agenda. ¿Quieren que la gente participe? A mí no me llama nadie para decirme ´che vamos a hacer un taller de participación para que todos trabajemos juntos, yo puedo conseguirle tal cosa´. Así solucionamos más rápido, con mejor calidad, en menor tiempo y todos quedamos contentos porque se gastó poco y resolvimos el problema.
No son muchos los funcionarios que ejercen la política para solucionar los problemas de la gente. Es como que nos vemos ajemos a un montón de cosas. Largan programas de cuidado del ambiente y nosotros hace 18 años que venimos cuidándolo, nunca me llamaron para ver el enfoque que tenemos nosotros. Cómo hicimos para convertir la basura en ladrillo, para convertir chicos de la calle en ciudadanos útiles, para convertir piqueteros a albañiles. Entonces creo no estar en la agenda de ningún político.
Qué lindo si un día se sinceran, se ponen de acuerdo en ver la realidad, se dejan ayudar (otro de los problemas). Si San Martín no se dejaba ayudar por Cabral, hubiese muerto en San Lorenzo. Solo los capaces se dejan ayudar.
¿Como somos como sociedad?
Somos jodidos, jodidísimos. Si ven que está bien juntar la basura ¿por qué no la seguimos juntando? Si ven que una vereda está en malas condiciones ¿por qué lo tratamos mal al discapacitado, al anciano, al niño que tiene que ir a la escuela? La vereda es una propiedad privada de uso público.
Criticamos que la gente toma mucho alcohol al conducir y cuando tuvimos los 15 años con Padres en la Ruta, encontramos a esos que se quejaban con más de 0,5 de alcohol. ¿Cómo es el asunto? La ley es pareja para todos.
Somos jodidos, criticamos muchas cosas y después cometemos esos mismos pecados.
Muchos de los políticos dicen ´votenmé que yo les soluciono todos los problemas´. Llevo más de 40 años votando y los problemas son iguales o peores que hace 40 años, así que por ese lado no está la solución. La solución está en nosotros.