El FMI pronosticó un crecimiento de 3% en Argentina en 2022, pero también advirtió por la inflación
El Fondo Monetario Internacional brindó sus precisiones en relación a la Argentina y afirmó que en 2022, el país crecerá 3% este año, y 2,5% en 2023. A su vez, alertó de que la inflación alta en nuestro país "corre riesgo de afianzarse".
Vale recordar, que el pronóstico del Gobierno para 2022, fue de un crecimiento de 4% del PBI, más que la previsión realizada por el organismo. En el mundo, el Fondo proyectó un crecimiento de 4,4%, medio punto abajo de su último pronóstico, principalmente por la disminución en las calificaciones de Estados Unidos y China.
A través del informe "Creciente número de casos, una recuperación interrumpida y mayor inflación" emitido desde Washington, el Fondo recomendó endurecer la política monetaria para de esta manera controlar la inflación en países que tienen "una base amplia junto con una fuerte recuperación". O cuando la inflación alta "presenta riesgo de establecerse, como en economías de mercados emergentes, en desarrollo y economías avanzadas".
Gita Gopinath, la número dos del FMI, afirmó que "varios bancos centrales comenzaron ha subir las tasas de interés para adelantarse a presiones de precios. Es importante comunicar bien la transición de la política hacia una postura restrictiva para garantizar una reacción ordenada del mercado".
Según el organismo, la salida de la pandemia de Covid-19 y la recuperación económica "están al alcance de la comunidad internacional", pero dijo que el menor espacio fiscal durante la crisis sanitaria y el aumento de inflación "presentan desafíos de economía complicados. Es fundamental la cooperación internacional".
Por otro lado, dice que el 2022 comienza "en condiciones más débiles de lo esperado. Ante el avance de la variante Ómicron, países volvieron a implementar restricciones a la movilidad. Y con el aumento del precio de la energía y problemas en el suministro, la inflación sube y es más generalizada, especialmente en Estados Unidos y en países con economías emergentes y en desarrollo".
"Suponiendo que las expectativas de inflación se mantengan ancladas, la inflación debería caer de a poco a medida que se eliminen los desequilibrios entre oferta y demanda en el año, y que a su vez respondan las políticas monetarias de los principales países", afirmaron.
Para finalizar, comentaron que "si las tasas de política monetarias de economías avanzadas continúan subindo, esto podría traer riesgos para la estabilidad financiera, como para los flujos de capital, monedas y la situación fiscal de economías de mercados emergentes y en desarrollo, teniendo en cuenta el aumento de deuda que se dio en los últimos dos años".
