Jorge Olguín, el campeón del mundo en 1978, llegó a la provincia para pasar Año Nuevo
Excepcional defensor con capacidad goleadora y potente remate de media distancia. Fue titular en el Mundial de Argentina 1978. Injustamente relegado en más de una ocasión, es uno de los futbolistas más brillantes de su generación. Con esas palabras definió hace unos años la revista El Gráfico a Jorge Mario Olguín, quien este jueves por la tarde pasó por Resistencia para pasar año nuevo con una familia amiga en Villa Berthet.
Ya en el aeropuerto de la ciudad, y sin importar el intenso calor chaqueño, Olguín dialogó conDiario TAG y no perdió tiempo para hablar de lo que más sabe: futbol.
Obviamente el campeón del mundo fue consultado por uno de los logros futbolísticos que no muchos pueden ostentar. "Es difícil a veces explicar cuando uno gana un campeonato del Mundo, creo que Argentina siempre tuvo los valores para lograr los títulos, pero a veces fallan algunas cosas. Creo que cuando el grupo entiende que todos se tienen que sacrificar es muy probable que se consiga lo máximo".
Olguín se refería al seleccionado actual que hace unos meses logró consagrarse campeón de américa. "Fue una grata sorpresa lo de la Selección de Scaloni, uno ve la idea que tiene, a veces cuesta que el entrenador imponga su idea y los jugadores lo entiendan. Hoy uno ve, a mi gusto por lo menos, una buena idea", reflexionó.
El exfutbolista también recordó su infancia, la cancha de su barrio a la que siembre iba a jugar y el ídolo que lo inspiro, Roberto Perfumo "Mi sueño era jugar algún día a ese nivel. A veces la circunstancia, la suerte te marca, la vida siempre tiene algo preparado. Uno tiene que hacer todo lo que pueda para poder llegar".
"Los sueños de a poco se me fueron cumpliendo. Lo último que me faltaba era publicar un libro y era lo único que me faltaba, salí campeón en todos los lugares que jugué, no puedo pedir más", cerró el inolvidable defensor.