"Tengo mi vida de nuevo": logró el alta tras un grave accidente que lo mantuvo 52 días internado
52 fueron los días que Oscar Insaurralde estuvo internado en el Hospital Perrando, 30 días de ellos en terapia intensiva. Su familia, desde el momento en que lo vieron tendido en la calle tras ser arrollado por un joven conductor, apeló a un milagro. "Estuve muerto pero el señor no me dejó", fueron las primeras palabras del hombre visiblemente emocionado y aferrado a su fe.
La siesta del 20 de junio, día del accidente, los testigos del lugar contaron que el joven de 28 años identificado como C.A.V., conducía el auto a más de 100 km/h y se encontraba bajo los efectos del alcohol. En ese momento embistió a Oscar de 41 años que se trasladaba en su moto y a su hermana de 31 que iba como acompañante.
"Quiero pedir que se haga justicia porque no puede ser que una persona en estado alcohólico haga estas cosas. Quiero que se mueva el juzgado y que se haga justicia", reclamó el conductor durante la entrevista que brindó a los medios que se acercaron a dialogar con él.
"Por el momento sabemos a través de nuestro abogado, que no se ha digitalizado la causa en la fiscalía penal, no sabemos qué hacen los fiscales de turno, que hacen las autoridades competentes, esto no tiene un curso legar progresivo, nadie nos llamó dándonos la tranquilidad de que C.A.V.no conduzca más, que no provoque otro accidente. Mi hijo está viviendo por obra y gracia de Dios, esperábamos lo peor y hoy no podemos creer que ya está comiendo y respirando por sí solo", había señalado la madre de los hermanos accidentados durante su pedido de justicia.
El momento duro de la familia Insaurralde terminó con un abrazo fuera del hospital tras los casi dos meses de internación. "Hasta el último momento me cuidaron. Yo les aseguró que el hospital es el mejor lugar. Yo estaba muerto y me volvieron a la vida", agradeció Oscar.
