Resistencia
Sábado 1 de Febrero, 2025
 
 
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Una vida de luchas: "Creo que hay muchas razones para aferrarse a la vida"

Así lo siente Matías Raúl Olmedo, de 31 años, y con una vida estrechamente ligada al deporte, en especial al Brazilian Jiu Jitsu el cual entrena hace 6 años y hoy en día es peleador profesional "Faixa Roxa" (cinturón violeta), con un récord de 6-0 y además es profesor de Brazilian Jiu Jitsu.

Sin embargo, detrás de esto se esconde una historia de vida que invita a reflexionar y replantearse el rumbo de nuestras vidas, sobre todo aquellos que, lamentablemente, cayeron en el mundo de las drogas.

Matías, desde muy temprana edad, se metió en el mundo de las drogas y así nos cuenta: "Fue en la adolescencia, a muy temprana edad, que erré el rumbo y me atrapó muchos años, hasta que un día hubo un choque muy duro, que me hizo recapacitar de que estaba todo en riesgo en mi vida. Recibí amenazas, estaba realmente muy complicado, en una situación bastante turbia".

Y fue ahí donde apareció el apoyo de la familia. "La contención familiar fue clave y bueno, después más adelante el deporte que lo encontré, me hizo abrazarlo y no lo solté más".

El joven peleador destaca la importancia que tuvo el deporte para él, para ayudarlo a salir adelante y contenerlo en los duros momentos de su adolescencia. No sin dejar de lado a su familia, su mamá y su papá, quienes lo acompañaron en todo este proceso. "Ellos me incentivaron, hasta que me encontré con este camino de las Artes Marciales y ahí pude salir a flote", relata.

El click que lo cambió todo

Así lo explica y lo cuenta Matías, quien siente que el deporte lo salvó, lo sacó de la "mala vida" y lo hizo enfocarse en salir adelante. Para su fortuna, según él señala, el Brazilian Jiu Jitsu apareció temprano en su vida, cuando recién iniciaba el proceso de rehabilitación.

"Llegué al Villa San Martín donde entrena la central de Sukata Brothers y de ahí, del primer día me encantó el Brazilian Jiu Jitsu, me enamoró y no hay manera de que vaya al lado de la mala vida", remarca.

Así, con el deporte y la familia apoyando y sosteniéndolo, Matías infla el pecho y cuenta que no tuvo recaídas hacia las drogas "pude mantenerme entrenando siempre y no volví a caer" y agrega que no recurrió a Centros de Ayuda por la aparición del deporte en su vida: "Por suerte no hizo falta llegar a ese punto porque justamente apareció esta disciplina, porque si no, no hubiera forma de contenerme de una adicción tan fuerte como las que generan las drogas".

Un mensaje de esperanza

Finalmente, el joven luchador envió un mensaje para quienes estén pasando por su misma situación: "Por ahí no va, esa no es la salida de nada. Que se acerquen al deporte, es la única forma de alejarse de la mala vida. El deporte es fundamental" señala e invita a que se acerquen a las Artes Marciales Mixtas, a no tenerle miedo y a probar "para cualquier tipo de ayuda, para enderezar la cabeza, para dejar el pucho, para sentirse mejor", concluyó.