La Justicia elevó a juicio la causa por la muerte de la nena a la que le clavaron dos agujas
El fiscal de Investigaciones N°1 Cristian Arana elevó a juicio la causa por la muerte de la nena de 2 años que murió en Quitilipi el pasado 3 de marzo.
Por el hecho, está detenida la madre de la menor, M.V.V. (ahora con prisión domiciliaria), y la pareja de ella, H.E.G., quienes, según se desprende de la investigación, le introdujeron dos agujas de coser en la zona del pecho con la intención de causarle la muerte pero no lograron su cometido en una primera oportunidad.
Por este motivo, volvieron a introducir otra aguja en la región del pectoral, en la zona del esternón, pero tampoco lograron su cometido, por lo que la asfixiaron hasta que quedó inconsciente y luego le dio un paro cardiorespratorio que desencadenó en la muerte de la niña.
El fiscal imputó a la mujer por los delitos de "Tentativa de Homicidio agravado por vínculo, por ensañamiento y alevosía" y "Homicidio agravado por el vínculo y alevosía, todo en concurso real".
Por su parte, indicó que la pareja de la ella actuó con "desprecio hacia la víctima dada su condición de mujer y en el contexto de violencia de género", por lo que se le imputó los delitos de "Tentativa de Homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y por la condición de mujer de la víctima y haber violencia de género en concurso real".
En la requisitoria de elevación a juicio, se menciona que sobre la base de la prueba recaudada el fiscal Arana considera "la partición conjunta y preordenada de las personas imputadas y se encuentra plenamente demostrada que solo estas dos personas tuvieron contacto con la víctima ya que eran encargados de su guarda y debido cuidado".
Se menciona también en la resolución que "la menor estuvo como mínimo entre dos o tres días con las agujas en su cuerpo produciendo una infección, una sepsis generalizada, hecho que aumentó el padecimiento de la víctima, menor de edad, utilizando un método cruel e inhumano, además de tenerse en cuenta el estado de vulnerabilidad de la víctima, una niña de dos años".
"De esta forma queda demostrado el ensañamiento hacia la menor, provocándole padecimiento extraordinario e innecesario, teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la introducción de las agujas de coser y el deceso de la menor", remarca.
El fiscal señala en otro parte de su resolución de requisitoria de elevación a juicio que "tanto la madre como la pareja de esta no solo le clavaron las agujas a la menor, sino que al no lograr su cometido con esta acción procedieron a asfixiarla manualmente que luego derivó en un paro cardiorespiratorio que desencadenó en la muerte de la niña el 3 de marzo del corriente año".
Al hacer referencia al agravante del artículo 80 inciso 11 del Código Penal endilgado al imputado H.E.G. relacionado con la violencia de género, el Equipo Fiscal se basó en la denuncia realizada por la madre de la pequeña en noviembre del año pasado en la Comisaría de Quitilipi, donde denunció a su a pareja por agredir verbal y físicamente en varias oportunidades, señalando que "es una persona muy violenta" y en esa oportunidad el imputado se había enojado porque la pequeña estaba llorando y lo ponía nervioso, por lo que comenzó a gritarle a la menor.
Por último, el fiscal Cristian Arana destacó "el trabajo realizado por los integrantes del IMCIF en este caso que permitió avanzar en la resolución del caso en el menor tiempo posible. Con las pruebas aportadas a la causa y cierre del caso con la elevación a juicio de la misma no se desprende que la muerte de la pequeña haya sido sometida a algún rito satánico como se había mencionado al inicio de la investigación".