Cómo afectó la pandemia a la donación de órganos: de primeros en Latinoamérica a sólo 2 en 2020
Como en cada país del mundo la pandemia del coronavirus afectó de muchas maneras, a la sociedad y a las instituciones, y Argentina no quedó exenta siendo hoy uno de los países más afectados.
Esta situación del Covid-19, que explotó en el mundo en diciembre de 2019 y llegó a la Argentina a principios de 2020, afectó en gran parte a la donación de órganos que, hasta ese momento, tenía al país como líder en trasplantes en América Latina tras la sanción la Ley Nacional de Donación y Trasplante de Órganos o también llamada "Ley Justina".
Restricciones para circular o ingresar a las provincias, vuelos sanitarios prohibidos y meticulosos protocolos de bioseguridad hicieron que el ritmo de donación disminuyera de manera importante. "Tuvimos solamente dos donantes el año pasado, antes de la pandemia, y en lo que va de este año no tuvimos ninguno", señala el titular del CUCAI-Chaco.
En diálogo con este medio, el Dr. Christian Dellera, a cargo del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante del Chaco (CUCAI) habló sobre las complicaciones que trajo la pandemia y cómo afectó al ritmo fluido de trasplantes.
Christian Dellera - Titual del CUCAI-Chaco
"Lamentablemente nuestra provincia fue una de las primeras que fue afectada en lo que fue la circulación comunitaria y los brotes sanitarios a nivel institucional, lo que hizo que nuestra actividad sea casi nula", remarca.
Sobre los primeros meses de cuarentena total, Dellera destacó que entre las prioridades y en trabajo conjunto con el Incucai, "fue la bioseguridad de los equipos de cada uno de los Cucai y de los médicos que participan en una operación y por sobre todo la seguridad de los pacientes o futuros pacientes a trasplantarse en lista de espera, a partir de la creación de protocolos estrictos para los donantes".
"El trasplante debe ser una opción terapéutica y no tiene que poner en juego la calidad de vida o la vida de los pacientes" señaló y agregó "Por eso es que teníamos que ser muy meticulosos al momento de seleccionar los posibles donantes y no solamente limitado a lo que era un PCR o un estudio para determinar el virus, sino que también se extendía la pesquisa para lo que eran familiares del donante y la institución donde estuvo internado o la terapia intensiva".
A raíz del panorama que atravesaba la provincia, con el aumento de casos y la ocupación de las terapias intensivas para personas con Covid-19, "esto hacía que muchos de los que eran donantes empezaban a descartarse por el riesgo que implicaba para los trasplantados".
Los donantes y las listas de espera
En referencia a las personas que deciden ser donantes, el responsable del CUCAI en la provincia destacó que un donante puede ayudar entre 10 a 14 personas. "Pero sea uno o sean 14 las personas que se trasplanten, es el consuelo que le queda a la familia de que esa muerte se fue regalando vida", expresó.
A su vez, Dellera destacó el sistema nacional y federal para la donación y trasplante de órganos en el que remarca que la prioridad para acceder a una operación de este tipo la determina la gravedad del paciente o quien sea más compatible.
"Esto hizo que pese a que nosotros en lo que va del año no tuvimos ningún donante, en el hospital Perrando se pudo trasplantar a dos pacientes que provenían de otras provincias y que eran compatibles con personas en lista de espera de Chaco y se pudo hacer", afirmó el doctor Dellera.
Datos
Según la página oficial del CUCAI-Chaco , hasta el momento en la provincia hay 125 pacientes en lista de espera para ser trasplantados. Sin embargo, y pese a que mermó la cantidad de donantes, Dellera remarca que "salvo determinadas restricciones y requisitos por cuestiones de bioseguridad, el sistema de donación y trasplantes siguió funcionando".