Tras descartar que los restos sean de Maira Benítez, la querella habla de un posible encubrimiento
Luego de que los resultados de los análisis hayan descartado que los huesos encontrados en agosto del 2019 sean de Maira Benítez, la abogada de la querella, Silvana Canteros, habló de "responsabilidad profesional" y de que "podría haber una posibilidad de encubrimiento" debido a que "el perito no pudo confundir una mandíbula femenina de una mandíbula masculina".
Respecto de la confirmación de que los restos pertenecen a un hombre, la magistrada precisó que "lo que trascendió hoy fue una pericia de ADN que realiza el Equipo Argentino de Antropología Forense con el resultado conocido: restos que no son de Maira Benítez, además ni siquiera son de una mujer, son de un hombre".
"Falta todavía otra pericia antropológica que está haciendo el EAAF, que indicaría las características del hueso; es decir si es un hombre grande o joven, si hace mucho tiempo estuvo en la intemperie, si se puede determinar alguna causa de muerte, lo que pueda informar los huesos", detalló.
En cuanto a la difusión de este dato, señaló que "de nuestra parte, teníamos esta información durante varios días atrás pero decidimos con Antonia no decir nada ni salir a la prensa hasta que no tengamos la pericia antropológica, por la única razón de ser serias en la respuesta frente a esto y tener la información completa, aunque ya es contundente que digan los huesos no son de una mujer, son de un hombre".
Además, la abogada contó cómo arribaron a la pericia de EAAF: "A fines de 2019, se descubre que se encontraron en septiembre los restos, realizan una pericia odontológica sobre un maxilar, o una mandíbula y los huesos encontrados en la mandíbula. Fueron hechos con un informe odontológico del Centro de Salud donde se atendía Maira, y de esa manera concluyeron que esos huesos eran de Maira, el perito odontológico del Instituto Científico Médico Forense del Poder Judicial".
"Por otro lado, dijeron 'no encontramos rastros genéticos en los huesos por lo tanto no podemos realizar el cotejo de ADN’. Eso fue lo que nos hizo dudar, la intuición de Antonia de decir 'no son los huesos de mi hija', aunque tenía profundamente la necesidad de tener un lugar para hacer su duelo, y por otro lado, la responsabilidad de la Justicia y el Estado de realizar los últimos esfuerzos posibles o la mayor exigencia en las investigaciones para darle certeza a Antonia", indicó.
En este sentido, sostuvo que "una pericia que dice que es Maira y otra pericia que también debe ser tan contundente como es el ADN, que no lo hayan podido realizar es dudoso", por lo que "nos asesoramos, hicimos las consultas pertinentes y solicitamos que otro organismo de mayor experiencia pueda buscar rasgos genéticos en esos restos para intentar realizar la prueba de ADN".
"Así fue que sugerimos el EAAF o el equipo de la morgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La fiscalía decidió que se haga con el Equipo Argentino y se enviaron los restos el año pasado, pandemia de por medio, y hace días atrás llegaron esos resultados", relató y agregó: "Se enviaron tres cajas que constituyen los 82 huesos hallados, sólo resta la pericia antropológica que diría las características de esos restos".
En relación con las dudas que tenía Antonia Morán y que se las planteó a su abogada, Canteros explicó que "los peritos con los que consultamos esencialmente coincidieron con que el perito no pudo confundir una mandíbula femenina de una mandíbula masculina. Eso me da qué pensar, me obliga a pensar que no es solamente una responsabilidad profesional acá, sino que hasta podría haber una posibilidad de encubrimiento".
"Cuando tengamos todos los elementos, las pericias que estamos esperando, analizaremos y haremos las presentaciones respectivas: la denuncia por encubrimiento y la responsabilidad profesional de este perito", sentenció.
Por último, precisó que "la búsqueda va a seguir. Haremos consultas y analizaremos los elementos que hay para saber cómo seguir la búsqueda, porque las pruebas fáciles que se producen siempre, testimoniales, inspecciones, allanamientos".
"Pasaron cinco años prácticamente de la desaparición, hay que pensar otras estrategias de búsqueda ahora. Analizar con que se cuenta y proponer", finalizó la abogada.