"El chico que nunca cambió": la historia solidaria de Santi Maratea, el influencer que ayudó a Emma
En las últimas horas se hizo viral una publicación que Rafael Maratea, padre de Santiago, realizó hace unas semanas sobre su hijo, el influencer que se puso al hombro la campaña para comprarle el medicamento más caro del mundo a Emmita.
"El chico que nunca cambió", comenzó a reflexionar el hombre para luego enumerar algunos antecedentes solidarios de su hijo que se transformó en noticia nacional por movilizar las redes sociales para ayudar.
"Cuando tenía 13 años y como le iba mal en el colegio decidimos que no sería parte de una gira deportiva. ¿Y que hizo?, le regaló el dinero que había juntado solo para esa gira a uno de sus compañeros", relató Rafael.
"Ya un poco más crecido, con Mariana decidimos que no podía estar todo el día en su cuarto jugando con el ´telefonito´ y le impusimos que de 9 a 17 no podía estar en casa. Caminó por plazas y paseos solo pensando y apareció́ la primer idea. Pedirle a los kiosqueros que le regalen alfajores que él iba a regalar a desconocidos y subir a YouTube los videos de ese momento nombrando al kiosko", siguió contando.
Aquel antecedente terminó ser la puerta a acciones que cada vez fueron escalando aún más. "De ahí́ pasó a regalar pañuelos, zapatos, dinero a desconocidos (ese dinero salía de su bolsillo... o quizás del nuestro también)", dijo Rafael y agregó: "Luego empezó con mil pesos de propina también de su bolsillo y de amigos, luego con asistencia de su red siguió́ apostando y regaló un auto a una fundación, parlantes y otros producto".
Pasado el tiempo siguieron las obras conocidas por muchos: ayudó a un joven a financiarse sus estudios de Derecho en Buenos Aires, consiguió dos camionetas para comunidades Wichís, ayudó para que una fundación no pierda su hogar y ahora logró que Emmita consiga el medicamento más caro del mundo.
"No es nuevo, Santi siempre fue así́, su corazón es noble, su espíritu puro y su propósito es ayudar a crear un mundo más solidario, más unido, mejor. Es un orgullo para mí pero estoy seguro que el espíritu y la guía de su madre lo están acompañando, como lo hizo siempre porque fue ella quien instaló en Santi el amor por el prójimo", concluyó el padre.