Financial Times afirmó que "el dominio de Cristina Kirchner en Argentina se vuelve evidente"
El periódico británico especializado en economía y finanzas, Financial Times, publicó en su edición de hoy una nota dedicada a Cristina Kirchner y su rol cada vez mayor dentro del Gobierno que preside Alberto Fernández.
Bajo el título "El dominio de Cristina Fernández de Kirchner se vuelve evidente" (Cristina Fernández de Kirchner’s dominance in Argentina becomes apparent), el texto firmado por el corresponsal para Latinoamérica Benedict Mander, repasa los cabios en el Gabinete nacional que tienen a funcionarios cercanos a la actual vicepresidenta de La Nación, la renovada ofensiva contra el poder judicial y el rol preponderante de la ex presidenta en la campaña electoral de este año.
"La popularidad de Alberto Fernández se ha resentido durante la pandemia de Covid-19″, sostiene el artículo. "Pero los observadores dicen que la mayor amenaza para su control del poder proviene de una sola persona: su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner", agrega.
Mander repasa que las dudas respecto de qué tanta autonomía tendría Alberto Fernández luego de haber sido elegido por su candidata a vicepresidenta para competir por la presidencia en 2019, pero asegura que ahora esas dudas ya parecen certezas.
"El escándalo de las llamadas vacunas VIP que estalló hace un mes ha cristalizado la amenaza. El asunto, que puso al descubierto las trampas para saltearse la lista de espera para la vacunación contra el Covid-19 y llevó a Fernández a despedir a un estrecho aliado, el ministro de Salud, Ginés González García, ha obligado a la presidenta a dirigirse a los principales partidarios de su administración, que consideran a Fernández de Kirchner como su verdadera líder", continúa.
La incertidumbre respecto al liderazgo político argentino nunca fue buena para las inversiones, pero esta certeza no suma miradas positivas en el mundo de los negocios tampoco.
"Ya no tenemos ninguna duda de quién manda, es Cristina Fernández de Kirchner. La incertidumbre nunca es buena para los inversores, pero esta constatación tampoco lo es", respondió Jimena Blanco de Verisk Maplecroft ante la consulta del Financial Times.
"Una de las señales más claras de que Fernández se ha plegado a su vicepresidente fue su discurso anual ante el Congreso el 1° de marzo, que representó un giro respecto al discurso más conciliador que pronunció hace un año. En su lugar, Fernández reavivó los conflictos con los eternos enemigos de los kirchneristas, incluido el poder judicial". continúa el artículo.
"Tres días más tarde, Fernández de Kirchner arremetió contra la justicia argentina y el lawfare, o el uso de los tribunales para atacar a los enemigos políticos, cuando declaró en una de las nueve causas de corrupción que afronta. Acusó a los jueces de perseguirla, de estar ‘podridos y ser perversos’, y de una sistemática injerencia política, mientras apuntaba con su dedo índice a la cámara", agregó.
Para el Financial Times, la pelea de Fernández de Kirchner contra el poder judicial se intensificó después de que Lázaro Báez, un estrecho colaborador de la familia Kirchner, fuera condenado a 12 años de prisión por blanquear 55 millones de dólares de dinero negro.
"Su nueva ofensiva provocó la dimisión de otra de las colaboradoras más leales del presidente, la moderada ministra de Justicia Marcela Losardo. El anuncio de la semana pasada de la sustitución de Losardo por Martín Soria, un conocido crítico del poder judicial, se ha interpretado como una nueva victoria de Fernández de Kirchner, la última de una serie de kirchneristas nombrados recientemente", argumenta el artículo.
El presidente insiste en que nada ha cambiado en su relación con su vice. "Puedo tener diferencias con Cristina (...).Pero llegué con Cristina, y me iré con Cristina [también]", dijo en una entrevista reciente.
"Un intento de mantener a los partidarios del lado también explica por qué el gobierno parece probable que posponga la renegociación de un préstamo de 44.000 millones de dólares del FMI concedido en 2018, dijo, ya que un acuerdo con la institución de Washington podría enfadar a los kirchneristas", concluye el diario británico.
Fuente: Infobae