Hace un año se decretaba el aislamiento obligatorio en Chaco: de la incertidumbre al agotamiento
"¿Dónde estabas cuando…?", esa es una de las preguntas que suele hacerse cuando ocurre un acontecimiento que irrumpe con mucha fuerza por la sorpresa e impacto que genera, y que muchas veces termina convirtiéndose en un hecho histórico. La conferencia de prensa que el gobernador Jorge Capitanich realizó anunciando la cuarentena obligatoria no parecía sorprender, sin embargo la incertidumbre, los casos confirmados y la extensión del confinamiento por meses cambió como nunca antes las costumbres de los chaqueños.
De un día para el otro, la circulación de vehículos y personas disminuyó notablemente. Los accidentes de tránsito se convirtieron en asunto del pasado y los semáforos parecían casi obsoletos en las grandes ciudades en la que todo se resolvía desde el hogar. Así, al menos, fueron los primeros meses de cuarentena en los que salir de casa sin motivo podría ser motivo de detención y/o inicio de una causa judicial.
Capitanich en una de las primeras conferencias sobre la pandemia
Las clases fueron las primeras en suspenderse, un año después la presencialidad sigue en suspenso. Hay protocolos, horarios definidos, combinación de sistema bimodal pero la situación edilicia en algunas instituciones no garantiza la salubridad del regreso.
El rol del personal de la salud fue clave para contener el avance del virus, para diagnosticar y para asistir a contagiados. También la Policía tuvo un papel importante, se encargó de hacer cumplir los decretos del Ejecutivo provincial, entre ellos la verificación de los "permisos de circulación".
Placas con las que la Policía anunciaba detenciones por incumplimiento del aislamiento
Los meses de decisiones restrictivas para enfrentar el avance del virus comenzaron a convertirse en agotamiento social. La situación económica también influyó mucho en eso. Los comerciantes fueron los primeros en protestar y pedir la apertura con protocolos de sus comercios que llevaban las puertas cerradas durante meses. De a poco, distintos sectores de la sociedad comenzaron a reclamar contra la cuarentena, mientras otros la defendían.
Calles bloqueadas
Con los reclamos en crecimiento y el descenso del acatamiento a los decretos, el Gobierno comenzó a elaborar planes de "desescalada" con el objetivo de la anhelada "nueva normalidad". El proceso no fue fácil, se flexibilizaban tareas y se volvía hacía atrás ante el aumento de casos. El turbulento proceso sin embargo avanzó.
El día que dos conocidos personajes de Resistencia incumplieron la cuarentena
Hoy, un año después, los servicios de colectivos funcionan con relativa normalidad y todas las tareas que se realizan conllevan protocolos sanitarios. El barbijo sigue siendo obligatorio, los comercios deben tener sanitizantes y la atención en organismos públicos requiere –en la mayoría de los casos- turnos previos.
Chaco actualmente registra 36.062 contagiados en total. 34.115 se recuperaron, 902 murieron y 1.045 aún transitan la enfermedad.