Miguel Duré, personaje TAG del año: una vida dedicada a la pasión por curar
En la mañana del viernes 19 de junio se confirmó una lamentable noticia que golpeó a la provincia y llegó a los medios nacionales: en horas de la madrugada el médico terapista del Hospital Perrando, Miguel Duré, falleció tras estar internado en ese lugar, donde se contagió de COVID-19 y se convirtió en la víctima número 81 del coronavirus en Chaco.
Duré tenía 53 años, era especialista en terapia intensiva, trabajaba en UTI, Guardia y Emergencias del Hospital Julio C. Perrando de Resistencia y dedicó 28 años de su vida a cuidar la salud de los chaqueños. Era una persona muy querida y así quedó demostrado en una movilizante y respetuosa despedida.
Su historia
Miguel, era un reconocido médico consagrado a la salud pública y un docente que formó a camadas de médicos en su carrera en el Perrando. Egresó del colegio Don Bosco de Resistencia y de allí se marchó a estudiar medicina en la UNNE donde se recibió. Fue médico residente, jefe de terapia intensiva y médico jefe de emergencia del hospital Perrando.
Su familia, otro de sus grandes logros, está compuesta por su esposa y dos hijos. Diario TAG intentó dialogar con Analía, quien señaló que el recuerdo de su esposo la sensibiliza mucho y aún más en esta época del año.
"Espero ser la mitad de la persona que fuiste vos", reflexionó su hijo
El médico estuvo internado 21 días -14 de ellos en terapia intensiva- por complicaciones renales y respiratorias, durante ese tiempo un sinfín de compañeros le demostraron su cariño y respeto.
Ese 19 de junio llegó la peor noticia, atrás quedaron los anhelos de volver a jugar algún "picado" y de ver al club Boca Juniors de sus amores.
Una despedida que quedará en la historia de la provincia
Enfermeros y médicos abrumados por el dolor no dudaron, en esas primeras horas de la mañana, en constituir una pasarela para despedir –aplausos mediante- a un héroe. La postal recorrió el país, el angustiante silencio se mezcló con el ruido de palmas que reconocieron la persona que fue Duré.
"Veíamos la placa en la computadora y sabíamos el pronóstico. Tratamos de no pensar en eso y seguimos atendiendo pacientes, heridos, etcétera", contó el doctor Julio Picón mediante un escrito. "Falleció Duréy pasa a engrosar una estadística fría que no refleja el dolor que queda", sintetizó.
"Todos somos Duré", fue la frase que más se repitió durante la tarde de ese triste día. Médicos y enfermeros se convocaron frente al Hospital Perrando para despedirlo pero también para cuestionar la situación sanitaria del principal nosocomio de la provincia. "Si uno se contagia son los riesgos del oficio, pero esto no fue así: Duré murió por falta de los elementos de protección, por falta de organización y por tener protocolos y no cumplirlos", dijo una de las médicas oradoras.
La ayuda de Duré y un gran homenaje
El día de la muerte del Jefe de Terapia Intensiva del Hospital Perrando, personal de esa unidad operó a una beba de un año que padece de hidrocefalia y la intervención fue exitosa. Una intervención que para muchos contó con la ayuda de Miguel Duré y a quien sus colegas se la dedicaron.
La tarde del viernes 26 de junio, una mujer dio a luz a un bebé varón en El Sauzalito y le puso de nombre Miguel Eugenio en honor al terapista Miguel Duré y al Subcomisario René Eugenio Pogonza fallecidos por coronavirus. "He tomado la decisión de ponerle Miguel Eugenio en honor a quienes dieron su vida en la lucha de ésta pandemia para resguardar nuestra seguridad. Siempre los llevaremos en nuestra memoria", contó con orgullo la mamá.
Miguel Duré abocó su vida a curar y enseñar. Ahora, tras su partida física, su historia se encarga de inspirar a la generación de médicos y enfermeros que están y los que van a venir.