Capitanich despidió a Miguel Fernández: "Fue un periodista de raza, culto y conocedor de su tierra"
El fallecimiento de Miguel Ángel Fernández enlutó al periodismo provincial, aunque la lamentable noticia atravesó muchas más esferas de la sociedad por el aporte cultural, social y político que representaron cada una de las columnas y la labor periodística del director de Diario Norte.
Uno de los que se refirió a Fernández fue el gobernador de la provincia, Jorge Capitanich, quien consideró al periodista como un "símbolo e ícono de nuestra tierra". En su comunicado, el mandatario recordó distintas anécdotas, entre ellas unas palabras que él le propinó al director de Norte: "Los gobernadores pasan pero Miguel Ángel Fernández queda".
"Se lo dije como fiel testimonio de Norte y el compromiso con su gente y él se reía a carcajadas", contó Capitanich. Hoy Fernández murió producto de un infarto, según las primeras informaciones. Se cuidaba en su casa, aislado, eso lo "bajoneó" sin embargo siguió presente como pudo instruyendo a sus periodistas.
El comunicado de Capitanich
Miguel fue un periodista de raza. Culto. Conocedor de su tierra, de la cultura chaqueña y de la identidad que nos arroba y nos cobija. Contador interminable de anécdotas. Actor trascendental de la historia chaqueña de los últimos 50 años. Hombre de fe. Creyente. Ferviente católico. Amante del campo. Defensor de su Chaco. Admirador de su cultura. Hizo del periodismo su vida.
He profesado una sincera y profunda amistad junto a su familia, a pesar de la diferencia de edad. Largas e interminables tertulias. Muchas sin concesiones. El respeto entre ambos tan reverencial imponía una regla no escrita: no recriminar jamás una editorial. No refutar una crítica. No quejarse ante opiniones adversas.
Hombre polémico en defensa de sus ideas y valores. Personalidad y carácter. Fraternal amigo de sus amigos. Protector de sus trabajadores. Leal entre leales. Hoy pasará a la inmortalidad pues las personas que perduran por sus palabras y sobrevuelan las líneas del tiempo poseen un reconocimiento que trasciende la vida misma.
Adiós Miguel. Seguramente el tiempo se detendrá. El amor de tu familia perdurará para siempre. La pasión encendida por River y For Ever continuará hasta la eternidad. En tu homenaje seguiremos luchando por tus mismas luchas. Por el puente. Por el segundo acueducto. Por las escuelas. Por la cultura. Por el progreso de nuestros pueblos y comunidades. Por las industrias. Por el gas.
En fin... por las interminables luchas eternas de nuestro pueblo.
Que Dios te conserve en tu Santa Gloria. Junto a tus padres. Junto a tu hijo cuya muerte golpeó tu corazón.
Tu familia y amigos te recordaremos siempre.
Y cuando se escriba la historia del periodismo chaqueño... tu nombre quedará impregnado con letras de molde.
