Toma de rehenes en Miraflores: la UCR pide "una solución" ante las "metodologías" de la Whasek
A mediados de mayo, y tras una reunión con el gobernador Jorge Capitanich y distintos actores de los poderes del Estado, se resolvió la reconversión de la Guardia Whasek. Su trabajo ahora sería ambiental y es por eso que tuvieron que entregar las armas con las que operaban y con las que protagonizaron, en oportunidades, graves conflictos.
Pese al paso que se dio, la polémica continúa y esta última semana tuvo otro severo episodio: un grupo de originarios del Paraje El Techat impidió que el personal de Salud realice un operativo de COVID-19 en Miraflores, y no conforme con alle los amenazaron y privaron de su libertad.
La situación provocó que legisladores del bloque de la Unión Cívica Radical promovieran un proyecto de resolución en el que solicitan al gobernador "dar una solución al tema Guardia Ambiental Whasek de la Localidad de Miraflores, en la toma de rehén al equipo de Salud Pública que fue a realizar hisopados preventivos".
Para ello, requieren a las autoridades la definición del accionar de la organización que –aseguran-cuenta con "funciones no definidas o poco claras, las cuales requiere de las autoridades competentes trabajar en la preparación y capacitación para el cumplimiento de los fines establecidos".
"Son constantes los problemas", dicen sobre la Guardia y agregan: "le cambiaron el ropaje, pero no las metodologías para su trabajo, ya que demuestra que sus funciones aparecen como ambiguas rayando la ilegalidad".
"Para que esto funcione en el marco de las prerrogativas que le autorizaron, es necesario que haya una instancia de preparación y capacitación constante de lo que deben hacer y cómo hacer sus actividades, con total claridad y competencia a cumplir. Caso contrario seguirán los enfrentamientos agudizando la discriminación y el miedo, imposibilitando la integración étnica y la desobediencia al Estado de derecho", concluyó el proyecto emitido por la UCR.
El hecho
De acuerdo con el informe policial, los efectivos tomaron conocimiento sobre lo sucedido alrededor de las 21.20 a través de una publicación en las redes sociales, cuando la situación ya había concluído y los trabajadores ya habían sido liberados.
Los uniformados se comunicaron con la directora Zona Sanitaria V°, Paula Sartor, para que informe lo ocurrido y ella manifestó que en horas de la mañana el equipo de trabajo se dirigió al paraje en dos camionetas y una ambulancia para llevar a cabo el operativo.
Una vez en el lugar, un grupo numeroso de la comunidad de pueblos originarios que tenían cubiertas sus caras los rodeó, los amenazó con palos y los retuvo sin permitirles que usen sus celulares.