Cristina: "La incertidumbre generalizada sobre que va a pasar con nuestra vida son agobiantes"
A diez años de la muerte de Néstor Kirchner y a un año del triunfo electoral, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner publicó una extensa carta en la que analiza la actualidad económica del país y realiza una comparación con su gestión como presidente.
En la misiva, hace referencia al "freno de la economía" y asegura que los argentinos atraviesan "una incertidumbre generalizada sobre qué va a pasar con nuestra vida".
"En diciembre del año pasado asumimos después de cuatro años de gobierno de Mauricio Macri y nos encontramos otra vez con un nuevo derrumbe (…) Todo ello resultado de aplicar las políticas públicas que los factores de poder económico y mediático reclamaron durante los 12 años y medio de nuestros gobiernos", recordó.
En sus líneas, acusa a "quienes idearon, impulsaron y apoyaron aquellas políticas" de ser quienes "hoy maltratan al Presidente". Mencionó, además, que "hay funcionarios o funcionarias que no funcionan".
La exmandataria mencionó algunas de las medidas de su gobierno: "los pagos de la deuda reestructurada en el 2005 y en el 2010", "la desocupación era del 5,9%, los salarios y las jubilaciones -tomadas en dólares- eran las más altas de América Latina", "la cobertura previsional había superado con creces el 90% de la población".
Pero fue en la descripción de "la regulación cambiaria que los medios hegemónicos bautizaron cepo", donde se detuvo para recordar que la medida "daba cuenta del nivel adquisitivo de la época". Asegura que fue por esa restricción que "nuestro gobierno fue atacado día a día por los medios hegemónicos".
Al volver al Gobierno, se encontraron con "una deuda impagable, con el FMI instalado otra vez en nuestro país, con una desocupación rondando los dos dígitos, con salarios y jubilaciones por el piso, con tarifas dolarizadas e impagables y con una inflación muy superior al 50%. Aunque, reconoció que ambos gobiernos se toparon con la restricción externa (escasez de dólares o excesiva demanda de dicha moneda) porque la economía bimonetaria "no es un problema ideológico, no es de izquierda, ni de derecha ni de centro".
Para la vicepresidente, la economía bimonetaria "es, sin dudas, el más grave que tiene nuestro país, es de imposible solución sin un acuerdo que abarque al conjunto de los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales de la República Argentina. Nos guste o no nos guste, esa es la realidad y con ella se puede hacer cualquier cosa menos ignorarla", sintetizó.