Un equipo de Salud no pudo realizar un operativo con originarios por "inconvenientes" de meses atrás
El jueves a la mañana, un equipo del Ministerio de Salud de la Zona Sanitaria V° de Miraflores fue rodeado por un grupo de originarios del Paraje El Techat que impidió que el personal realice un operativo de COVID-19, lo amenazó y lo privó de su libertad.
De acuerdo con el informe policial, los efectivos tomaron conocimiento sobre lo sucedido alrededor de las 21.20 a través de una publicación en las redes sociales, cuando la situación ya había concluído y los trabajadores ya habían sido liberados.
Los uniformados se comunicaron con la directora Zona Sanitaria V°, Paula Sartor, para que informe lo ocurrido y ella manifestó que en horas de la mañana el equipo de trabajo se dirigió al paraje en dos camionetas y una ambulancia para llevar a cabo el operativo.
Una vez en el lugar, un grupo numeroso de la comunidad de pueblos originarios que tenían cubiertas sus caras los rodeó, los amenazó con palos y los retuvo sin permitirles que usen sus celulares.
Además, Sartor contó que la situación duró dos horas y media aproximadamente y consideró que ocurrió por cuestiones personales contra ella debido a que meses atrás tuvo inconvenientes con dicha comunidad.
Por este motivo, la directora explicó que no radicaron ninguna denuncia sobre el ataque, que solamente informó a sus superiores y que los asesores legales determinarán los pasos a seguir.
La otra versión
En contacto con Diario TAG, el periodista local Javier Insaurralde contó que los originarios en realidad eran integrantes de la Guardia Ambiental Whasek y que habló con el director del Hospital "Pedro Francos", Dimas Albaretto, para saber lo que ocurrió.
En este sentido, mencionó que la Guardia arregló para que el equipo de Salud vaya a hacer un hisopado en la base que está a 15 kilómetros de Miraflores, que los recibieron, los dejaron entrar y les pusieron palos y gomas en los vehículos para inmovilizarlos.
En ese momento, los integrantes de Whasek comenzaron a pedir que hagan cumplir al Gobierno los compromisos que tenían con anterioridad que no tenían nada que ver con el operativo de Salud.
Luego, señalaron que no tenían conocimiento sobre dicho procedimiento de COVID-19 y que, tratando de persuadirlos para que les permitan realizar los hisopados, una joven de Salud les contó que tuvo coronavirus y que se recuperó.
Esto provocó el malestar de la Guardia Whasek que puso en fila a los trabajadores de Salud, los comenzaron a apretar y los obligaron a firmar un acta sin permitirles que lo lean.