Internaron a su mamá y no pudieron acompañarla al no obtener el permiso para cruzar el puente

"No alcanzan las videollamadas, ni los mensajes", confesó Mirta al relatar el difícil momento que atraviesa su familia divida por el puente Chaco-Corrientes. Tres hermanos viven en Corrientes y tienen a sus padres, mayores, viviendo en Fontana. Durante la cuarentena, su madre estuvo internada en terapia y ningún hijo pudo cuidarla al no obtener el permiso.

"Ellos ya son muy mayores y se están enfermando de tristeza y soledad por no poder ver a sus nietos. No hay nada más importante para un abuelo que sus nietos. Mi mamá se enfermó y estuvo en terapia y no pudimos ir a estar con ella", contó Mirta a Diario TAG. 

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Las dificultades de la familia se fueron multiplicando. Muchos semanas, ahora meses, sin poder estar juntos y sin que los nietos puedan compartir un momento. "Mi bebé tenía seis meses la última vez que vio a su abuelo, cumplió su primer añito y no pudo estar con ellos". A la falta de permisos para poder cruzar el puente, se suma la falta de colectivos y remises que realicen viajes interprovinciales y el costo del hisopado.

Extrañar se convirtió en una constante. La abuela manda y recibe fotogafías de sus nietos, escribe su nombre y les recuerda cuánto los extraña. "Cada día que pasa es un día más de tristeza y desesperación", concluyó Mirta expectante de que finalmente puedan rencontrarse todos nuevamente.