Requieren juicio para un hombre con restricción que abusó de su expareja, la agredió y la amenazó
Un fiscal requirió juicio para un hombre que, a pesar de tener restricción, se presentó en la casa de su expareja y madre de sus tres hijos, y abusó sexualmente de ella, además de privarla de su libertad, agredirla y amenazarla con un arma, informaron hoy fuentes del Ministerio Público de Salta.
El fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Federico Obeid, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputado a un hombre de 26 años, acusado de desobediencia judicial, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, privación ilegítima de la libertad, daño y coacción, todo en concurso real.Los voceros detallaron que la investigación comenzó con la denuncia radicada el 27 de febrero pasado, por la expareja del acusado, con quien mantuvo una relación de seis años y tuvo tres hijos.La víctima, que en ese momento estaba separada del denunciado desde hacía un año y medio, declaró que mientras estaba junto a una vecina, en su domicilio de la localidad de General Güemes, a 55 kilómetros de la capital salteña, apareció el acusado, sobre quien ya pesaba una orden de restricción.En ese momento, la visitante se retiró y el imputado comenzó a reprocharle a la víctima por qué la habían llevado a su casa en moto, lo que derivó en una fuerte discusión.El hombre la tomó del cuello, la obligó a acostarse y tomó un cuchillo de la cocina, que guardó en el bolsillo de su pantalón.Ya en la habitación, el acusado se recostó a su lado y la sometió a tocamientos, mientras le mostraba el cuchillo y le decía que no le importaba nada y que, si caía preso, iba a ser "por una causa justa". Asimismo, le advirtió a la víctima que, si ingresaba alguien, lo mataría, y puso otros dos cuchillos entre el colchón y la madera de la cama.Luego, la mujer fue hacia la cama en la que dormían sus hijos menores, y el acusado volvió a tomarla del cuello, le mostró uno de los cuchillos y abusó de ella.
En ese momento, uno de los niños se dio cuenta lo que sucedía y le dijo al denunciado que iría al baño, momento que aprovechó para pedir ayuda a un vecino, quien fue a la casa.En esas circunstancias, el acusado le dijo a la mujer que no dijera nada, y aun así ella logró pedirle al vecino que llamara a la policía.
Ante esta situación, el imputado salió de la casa y la denunciante intentó subir a su moto, pero él le cortó con el cuchillo una de las cubiertas, y antes de irse le advirtió que si lo denunciaba iba a matarla a ella y al hijo, y que si caía preso la mataría al salir.Obeid, en sus fundamentos, consideró que fue acreditado que el acusado accedió carnalmente a la denunciante en contra de su voluntad, lo que vulneró su integridad y libertad sexual, y el hecho se agrava por el uso de un arma.Por otra parte, al ingresar al domicilio de la denunciante, el imputado desobedeció una orden impartida por un juez competente de prohibición de acercamiento y ejerció violencia física y psíquica contra su expareja.
Además, la Justicia sostuvo que la privó de su libertad al no permitirle salir de su domicilio, ni siquiera para ir al baño, y causó daños en su motocicleta, mientras que, al advertir a la denunciante que la mataría, igual que a su hijo, si radicaba denuncia, insistió con sus amenazas.
Télam.