Luego de 90 días varado en otra provincia, pudo volver a Chaco y sorprender a su hijo con un disfraz

Fabricio Flores es un joven oriundo de la ciudad de General San Martín. El 12 de marzo decidió partir a Florencio Varela, Buenos Aires con la esperanza de encontrar un trabajo, realizar cursos y formarse para poder darle un mejor porvenir a su familia. Pero las circunstancias del mundo y "el virus de miércoles", como él lo llama, cambiaron sus planes.

"Viajé con un montón de ideas y esperanza", contó Fabricio. Pero el coronavirus cambió sus planes. Todas sus actividades y las ideas laborales quedaron suspendidas en un tiempo incierto, mientras las fronteras se cerraron, el ingreso a provincias también y el aislamiento social fue declarado obligatorio.

"No hubo un solo día que no pensará en mi hijo Rodrigo, en que una vez más lo dejaba solo y por mucho tiempo. No me siento menos hombre al decir que muchas veces lloré de bronca por no poder estar ahí con él o cuando me mandaba audios diciendo ´te amo papá´ o ´vení a casa´. Esos momentos eran de terror", agregó el joven.

Los días pasaron y finalmente se anunciaron viajes de repatriación a los que no pudo acceder por la alta demanda y al no obtener respuestas, eso generó más desazón pero no lo frenó en buscar alternativas para volver a ver a "Rodri". "Se habilitó un vuelo en avión para el 22 de mayo, no saben el alivio que sentí al saber que ya tenía una fecha fija para volver a Chaco. Todo fue como una travesía interminable", recordó.

Finalmente el día del rencuentro llegó y para hacerlo aún más especial, luego de más de 90 días lejos de su hijo, decidió sorprenderlo disfrazado de dinosaurio, el animal favorito de Rodrigo quien no pudo ocultar la felicidad del tan ansiado rencuentro con su padre.